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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 26, 2011.- El Presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que "bien manejada", la inversión en infraestructura es una medida contracíclica para impulsar el crecimiento económico.
"La infraestructura tiene que estar entre las medidas que cualquier gobierno y cualquier país se imponga, precisamente para atenuar el impacto recesivo de las crisis económicas, entre otras las que siguen aún amenazando a las naciones en nuestro tiempo", enfatizó.
Al inaugurar el XXIV Congreso Mundial de Carretera, sostuvo que si se mantiene "la prudencia y la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas", es posible contrarrestar la parte baja de los ciclos económicos a través de la promoción de inversión pública-privada.
Acompañado por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, el Ejecutivo federal exhortó al Congreso de la Unión a aprobar el proyecto de Ley de Asociaciones Público-Privadas que presentó hace casi tres años, para acelerar la construcción de carreteras.
El mandatario mencionó que infraestructura es sinónimo de empleo, crecimiento económico y bienestar no sólo por los trabajos que se generan durante la construcción y operación de las obras carreteras, sino también por la gran detonación de desarrollo regional y porque facilitan la llegada de nuevas inversiones productivas.
Infraestructura, puntualizó el presidente de la República, es también sinónimo de competitividad en virtud de que el crecimiento económico y el desarrollo dependen, en gran medida, de su modernidad y eficiencia, por lo cual se ha dado un impulso sin precedentes al sector.
Calderón Hinojosa recordó que cuando inició su administración había un rezago importante, pues muchas carreteras del país se encontraban en malas condiciones o eran insuficientes para cubrir las necesidades de los mexicanos.
Las carencias de infraestructura adecuada, con carreteras muy estrechas, trazos muy antiguos y mal mantenimiento, estaba ampliando la desigualdad en las oportunidades de la gente y representaba un obstáculo para el desarrollo, expuso.
Por ello, añadió, desde el inicio del gobierno se propuso que éste sería el sexenio de la infraestructura en México "y así ha sido", pues es un sector que tiene un papel clave para elevar el bienestar de la población y un motor evidente de crecimiento.
Hoy en México la inversión público-privada en infraestructura es de más de cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que lo ubica por arriba del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 3.5 por ciento.
Calderón Hinojosa aseguró que gracias a ello, en menos de cinco años se han construido o modernizado 17 mil kilómetros de carreteras y caminos en el país, y anunció que al final de este año esa cifra se llevará a 19 mil kilómetros, lo que representa 'casi haber construido o modernizado una carretera desde el Polo Norte hasta el Polo Sur'.
Recordó que en el año 2000, en las encuestas de percepción del usuario sólo 60 por ciento consideraban que las carreteras estaban en buen estado, mientras que en la actualidad esa cifra llega a 80 por ciento "y queremos llegar, desde luego, a la total satisfacción del usuario en las carreteras".
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