Hillary Clinton recorre la plaza Tahrir, en El Cairo

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, concluye visita de dos días a Egipto y hace un recorrido por la emblemática plaza Tahrir, escenario de las protestas contra Mubarak

EL CAIRO, Egipto, mar. 16, 2011.- La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Rodham Clinton, pidió este miércoles en la capital egipcia que se hagan realidad las aspiraciones de los manifestantes que llenaron la Plaza Tahrir.

Clinton recorrió la plaza y pidió a las nuevas autoridades egipcias que no permitan que se extinga la revolución o sea comprometida por los extremistas.

Clinton ensalzó a los manifestantes antigubernamentales cuyas protestas en la plaza acabaron logrando la renuncia del presidente Hosni Mubarak, que durante 30 años gobernó el país con mano férrea. Pidió que la gente recuerde la revuelta y la considere "uno de los momentos de cambio más importantes en la historia" del Oriente Medio.

 "Las pirámides son magníficas pero no se acercan a la magnificencia de lo que han logrado ustedes ya", indicó la canciller a los empleados estadounidenses y egipcios de la embajada de Estados Unidos. Les pidió que contribuyan a proteger los logros obtenidos para que "nadie pueda secuestrar esta revolución, nadie pueda dar marcha atrás al reloj en esta revolución, nadie pueda reclamarla en nombre de un grupo de egipcios para excluir a otros egipcios".

"Ese será el desafío", agregó Clinton. "Y ayudaremos a ello con todos los medios posibles a nuestro alcance".

 Rodeada por un nutrido contingente de miembros de la seguridad egipcia y estadounidense, Clinton recorrió durante 15 minutos la plaza, sonriendo, saludando y estrechando la mano de los transeúntes. Muchos de ellos le agradecieron que visitara el epicentro de las manifestaciones antigubernamentales mientras que otros intentaron fotografiar a la secretaria de Estado, el funcionario estadounidense de mayor rango que visita Egipto desde que dimitió Mubarak el 11 de febrero.

 "Es un gran recuerdo del poder del espíritu humano y el deseo universal de libertad, derechos humanos y democracia", dijo Clinton a los periodistas en la plaza. "Estoy encantada de ver dónde ocurrió todo esto".

 La visita de dos días de Clinton a Egipto tiene como fin animar a los egipcios y sus líderes de transición que mantengan los ideales de las reformas democráticas que impulsaron la revolución. Su viaje resalta la preocupación y los temores estadounidenses desde el derrocamiento de Mubarak de que los egipcios pierdan la paciencia o se propague el extremismo, o aparezca un nuevo liderazgo autoritario.