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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 15, 2013.- La red Fronteriza de los Derechos Humanos en El Paso, Texas, y el gobierno de Chihuahua se sumaron a exigir al gobierno de los Estados Unidos un mayor control en la venta de armas y rifles de asalto.
"Es responsable claramente, responsable el gobierno de Estados Unidos, entonces las consecuencias son las miles de muertes, entonces ellos tienen ya sangre en sus manos por haber dejado pasar y por seguir no haciendo nada con respecto a las armas", señaló Fernando García, de la Red Fronteriza de Derechos Humanos.
Según cifras del gobierno de Chihuahua, en los últimos cuatro años ocurrieron unos 8 mil homicidios violentos provocados por organizaciones criminales que utilizaron rifles de asalto vendidos en los Estados Unidos.
"No hacer uso de armas que no se importan debidamente y que se exportan indebidamente de los Estados Unidos hacia México", destacó César Duarte, gobernador de Chihuahua.
Dijo que muchas de las armas utilizadas en Chihuahua para cometer homicidios, llegaron desde el continente Asiático a Estados Unidos y de ahí, cruzaron a México.
Organizaciones civiles en el sur de Texas y otras partes de Estados Unidos, pretenden que exista una regulación en todos los estados fronterizos con México, pero esto es rechazado por integrantes de la Asociación Nacional del Rifle en Estados Unidos.
"Yo en lo personal considero que se debe buscar la solución al problema en otro aspecto, por ejemplo, instituir una especie de policía especial que vayan a todas las escuelas", dijo Jesús Aguirre, comerciante de armas.
Actualmente las armerías ubicadas en Arizona, Nuevo México, Texas y California, deben informar al FBI sobre la venta de armas.
Sin embargo, sólo basta ser ciudadano de los Estados Unidos o residente legal para poder comprar desde una pistola hasta un rifle de asalto de uso militar.
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