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CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 21, 2012.- Los acumuladores compulsivos pueden atesorar objetos, animales, o casi de manera ilimitada correos electrónicos, documentos, fotos, conversaciones en línea, mensajes, se les llama ciberacumuladores.
Adriana Martínez, ciberacumuladora, explicó: "Sabía que tenía muchos correos pero ya me di cuenta que tengo más de ocho mil en una sola cuenta, guardo todos los mensajes".
Es más complicado detectar que una persona sea ciberacumuladora, debido a que, a diferencia de los objetos o animales, los archivos electrónicos no ocupan espacio físico y es difícil que molesten a otras personas.
La doctora Xochitl Duque, de Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, dijo: "Sería muy difícil describir en qué momento eso se vuelve como una disfunción".
La ciberacumuladora, Adriana Martínez, señaló: "Todos mis álbumes de fotos, los tengo, toda mi música, lo tengo en varias USB' s".
Es guardar la información en otro dispositivo y en otro, por si algo le sucede al primero, y en otro más, por si acaso.
El argumento es el mismo que el de cualquier acumulador.
Pero quien atesora un objeto tiende a acumular otros: Adriana guardaba un sin número de gorras, revistas, volantes de servicios de diferentes colonias, todas las recetas médicas de diferentes tratamientos, cuadernos y libros de la primaria; pero después de acudir a terapia poco a poco se ha deshecho de los objetos.
Este trastorno afecta lo mismo a jóvenes que a adultos. Se trata de personas que por lo general se aíslan de la sociedad, e incluso dejan de salir de casa. Descuidan las labores de aseo del hogar e incluso de higiene personal.
Y ese descuido en la limpieza es más notorio en personas que acumulan residuos.
Estas imágenes fueron proporcionadas por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal, es uno de los pocos casos en que la Procuraduría logró sacar el acumulamiento de basura que tenía una señora en su casa.
Se tuvo que utilizar maquinaría pesada para hacer los trabajos de limpieza.
Mónica Alegre, subprocuradora de Protección Ambiental de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF, comentó: "No puedes entrar y quitar los residuos porque finalmente son de su propiedad. Te pueden acusar hasta de robo aunque sea basura. Tienes que entrar así con todo un trabajo, a veces llegamos con médicos".
Según los psiquiatras, todas las personas tienen algo de acumulador. Se convierte en un trastorno obsesivo cuando se transgrede la seguridad o la salud del propio acumulador, de otras personas, o de los animales. También cuando existe ansiedad al deshacerse del objeto atesorado.
Las investigaciones más recientes revelan que el Síndrome de Diógenes puede presentarse como única patología o bien puede estar relacionado con otros padecimientos como: depresión, demencia, esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo y también en personas con infarto cerebral.
"Ya empieza como a haber investigaciones que describen que sí es un trastorno aparte y probablemente se vaya a incluir en lo que es el dsm5, la clasificación diagnóstica, donde están incluidos todos los trastornos psiquiátricos", puntualizó la doctora Xochitl Duque.
El acumulador compulsivo, según algunos especialistas, lo es desde pequeño, sólo que lo desarrolla en la etapa adulta.
José González Núñez, psicoanalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Luis Antonio Cortés, explicó: "Sí, ya usted ve síntomas de niño. Cuando va en primaria ya lo ve usted acumulando algún tipo de juguete, cartitas, esas estampas, cochecitos, cualquier cosa empieza a acumular".
Este padecimiento se puede controlar.
En México, el Instituto Nacional de Psiquiatría iniciará un proyecto de investigación.
Si usted se considera un acumulador compulsivo escriba al correo inp@gmail.com o llame a la línea 04455-60-94-78-38.
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