Las similitudes entre el Costa Concordia y el Titánic

El accidente del trasatlántico Costa Concordia recuerda lo ocurrido en 1912 tras el hundimiento del Titánic

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 16, 2012.- La tragedia del crucero de lujo Costa Concordia, que naufragó en aguas de la Isla de Giglio, en Italia, recordó lo ocurrido con el Titánic, pero en 1912.

A bordo del barco viajaban más de cuatro mil personas, entre ellos más de 50 menores de seis años y más de cien latinoamericanos, incluidos dos mexicanos.

A principios del siglo pasado, el hundimiento del barco más opulento y resistente de la historia sólo entraba en los terrenos de la ciencia ficción.

Esto se hizo realidad 14 años después de que el escritor estadounidense Morgan Robertson describiera en una novela el naufragio de un buque llamado "Titán".

Durante un par de años, decenas de trabajadores materializaron el Titánic, el barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo.

Un astillero en Irlanda del Norte fue testigo de la construcción de sus 269 metros de eslora.

Contaba con nueve cubiertas, 29 calderas alimentadas por 159 hornos de carbón, tres hélices, cuatro chimeneas, lujosos comedores, bibliotecas, una alberca, gimnasio y hasta baños turcos.

La empresa estadounidense, propietaria del trasatlántico, lo anunció como el primer barco de la historia que no se podía hundir.

10 DE ABRIL DE 1912

Y así, el 10 de abril de 1912, tres mil 547 personas, entra pasajeros y tripulación, zarparon del puerto inglés de Southampton, con la confianza de que iban a llegar con bien a Nueva York, Estados Unidos, en el primer y último viaje del Titánic.

Durante cuatro días, los dos mil 224 pasajeros disfrutaron de este espacio flotante.

Sin embargo, una serie de eventos, provocados por omisiones y una mala planeación, derivó en el naufragio del inhundible.

14 DE ABRIL DE 1912

Tras haber completado tres cuartas partes de su recorrido, el Titánic se vio envuelto en aguas llenas de icebergs, cerca de la isla canadiense de Terranova.

ICEBERG, CULPABLE

Un iceberg fue el que originó su hundimiento. A las 23:40 horas de ese 14 de abril, el Titánic no pudo librarlo.

La consecuencia: Unos 100 metros de rasgadura en cinco de sus 16 compartimentos.

160 minutos después del encontronazo, el Titánic se hundió por completo.

Dos mil 207 personas perdieron la vida. El 75 por ciento pertenecía a la llamada tercera clase. Sólo 711 sobrevivieron, la mayoría mujeres y niños de la primera, a través de los botes salvavidas, insuficientes por la misma creencia que nunca se iba a hundir.

Sólo había cupo para una de cada tres personas.