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ATENAS, Grecia, oct. 18, 2012.- Cientos de jóvenes lanzaron bombas incendiarias, botellas y trozos de mármol a policías antidisturbios en una protesta contra las medidas de austeridad.
Miles de personas tomaron las calles en el segundo paro general en un mes; trabajadores de toda Grecia abandonaron sus puestos para manifestarse contra de las medidas de austeridad para 2013 y 2014 por 13,500 millones de euros (17,700 millones de dólares), que buscan evitar que el país caiga en bancarrota y deba dejar la eurozona.
Los policías antidisturbios respondieron con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras en la plaza Sintagma de la capital, afuera del Parlamento, mientras los manifestantes se dispersaban durante los enfrentamientos, que duraron aproximadamente por una hora.
Cuatro manifestantes resultaron lesionados por policías, dijeron voluntarios del servicio de paramédicos.
Cientos de agentes habían sido desplegados antes de las protestas, debido a los hechos desatados en marchas anteriores. Sin embargo, una marcha de aproximadamente 17,000 personas en la ciudad de Tesalónica terminó de manera pacífica.
La huelga de este jueves fue programada para coincidir con una cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
El paro de actividades interrumpió las salidas en aeropuertos, los servicios públicos, cerró escuelas, hospitales y tiendas, y dificultó el transporte público en la capital. Los conductores de taxis se integraron durante nueve horas, mientras que un paro de tres horas de controladores de tráfico aéreo ocasionó cancelaciones de vuelos. Las islas quedaron incomunicadas porque los transbordadores permanecieron en los puertos.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) también se unió a las protestas contra la austeridad y llamó a los trabajadores de la UE a movilizarse el 14 de noviembre en una "jornada de acción" contra la política de austeridad vigente en el bloque económico.
Con esa iniciativa, la CES pretende "expresar su fuerte oposición a las medidas de austeridad que están arrastrando a Europa al estancamiento económico, la grave recesión y el desmantelamiento continuado del modelo social europeo".
"En lugar de restablecer la confianza en la economía de la UE, (esas medidas) están sirviendo para empeorar las desigualdades y aumentar las injusticias", argumentó la confederación en su convocatoria.
La CES criticó la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno al afirmas que no traerá " soluciones, ni propuestas" para corregir los problemas fiscales y relanzar el crecimiento y el empleo.
Al mismo tiempo, defendió que la única manera de frenar la recesión en la UE es "relajar los límites presupuestarios y eliminar los desequilibrios" entre sus países miembros.
Con información de AP y Notimex
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