La troika está equivocada, dice Grecia

Aliados de Samarás en el gobierno piden a la troika reconsiderar sus peticiones. Afirman que las reformas solicitadas dejarán a los empleados sin derechos laborales

ATENAS, Grecia, oct. 16, 2012.- La "insistencia" con que la troika de acreedores (FMI-UE-BCE) sigue pidiéndole al gobierno de Grecia que aplique reformas rígidas e impopulares al mercado de trabajo está "equivocada".

Así lo declaró hoy Evangelos Venizelos, líder del partido socialista Pasok, al salir del Parlamento tras una reunión con el premier Antonis Samaras y con Fotis Kouvelis, líder de Izquierda Democrática.

Acerca de la demora sobre el acuerdo entre el gobierno y la troika para un ajuste fiscal en el bienio 2013-2014 ? necesario para la liberación de un nuevo tramo de ayudas financieras- Venizelos afirmó que "daña la economía del país y su imagen en  los mercados".

"Ese paquete de medidas de austeridad, añadió el líder del Pasok, deberá ser efectivamente el último no sólo para salvar la economía griega sino también para convencer a los inversionistas de volver a nuestro país".

Kouvelis dijo que "las negociaciones con la troika continuarán (...) Izquierda Democrática no votará en el Parlamento a favor de los pedidos de la troika referidos al mercado de trabajo".

Exigencias dividen al gobierno

Las diferencias en el tripartito que forma al Gobierno griego, dirigido por el conservador Antonis Samarás, se pusieron de manifiesto con las exigencias de la troika sobre los cambios en la legislación laboral helena.

Mientras los conservadores de Samarás han dejado abierta la posibilidad de aceptar el planteamiento, sus socios de coalición, Venizelos y Kouvelis han rechazado de plano las exigencias, que entre otras medidas, considera la abolición de los convenios colectivos.

"La troika debe entender que sus exigencias son inaceptables porque eliminan todo derecho laboral", declaró Kouvelis tras la reunión de los jefes de filas de las formaciones del tripartito.

Venizelos también criticó las exigencias de los acreedores internacionales al asegurar: "Los cambios a la legislación laboral que hicimos en febrero son el límite que puede soportar la sociedad griega".