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BERLÍN, Alemania, oct. 2, 2012.- Francia y Alemania se han enfrentado por la ubicación de la futura sede central del nuevo gigante aeroespacial que se formará con la fusión de EADS y la británica BAE Systems, dijeron el martes fuentes familiarizadas con el asunto.
Francia quiere que las oficinas centrales del grupo estén en Toulouse, la ciudad sudoccidental donde se encuentra el fabricante de aviones Airbus -subsidiaria de EADS- pero Alemania está presionando para que la sede central del grupo se instale en las afueras de Munich, dijeron las fuentes.
Las dos intenciones aparentemente incompatibles constituyen uno de los obstáculos que deben sortearse en las duras negociaciones que se llevan a cabo en privado, luego de una muy pública guerra verbal sobre la creación del nuevo grupo global de defensa que estalló el lunes.
Accionistas, ejecutivos y políticos se han enfrentado ya por la relación 60/40 en la fusión en favor de EADS, por la participación estatal, y ahora por la batalla sobre la sede de las oficinas centrales, mientras se acerca el plazo límite del 10 de octubre.
"Esto es apenas el comienzo; todos pelean por lo máximo que puedan obtener y entonces hay negociaciones", dijo una fuente cercana a las conversaciones entre ambas compañías, gobiernos y accionistas claves.
La compañía de defensa británica BAE Systems y EADS -controlada por intereses públicos y privados de Francia y España, con España como socio menor- están en conversaciones para poder croncretar una respuesta europea al gigante aeroespacial estadounidense Boeing con un valor de 45,000 millones de dólares.
La disputa sobre las oficinas centrales de la futura compañía ha surgido como un tema sensible para el orgullo nacional, mientras Alemania lucha por retener su posición en uno de sus proyectos insignia.
EADS se creó a partir de una fusión en el 2000 y rápidamente se convirtió en un símbolo de la integración franco-alemana a la par del establecimiento del euro, pero al cabo de cinco años se había convertido en el foco de tensiones industriales entre las dos mayores economías de la zona euro.
Los analistas dicen ahora que Alemania teme quedar como un socio menor en una compañía guiada mayormente por los intereses franceses y británicos, privándola de futuras inversiones y alineando a la industria de defensa europea con sus dos mayores potencias militares.
Las acciones de EADS y BAE subían entre 2% y 3% el martes, recuperando una pequeña parte de las pérdidas sufridas desde que las negociaciones por la fusión se hicieron públicas.
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