Pozos y cenotes contaminados en Yucatán (Parte 1)

Por Saúl Sánchez Lemus | Fuente: Noticieros Televisa | 2012-10-02

Pozos y cenotes contaminados en Yucatán (Parte 1)

La contaminación en los cenotes yucatecos ha aumentado a tal grado, que la gran mayoría de las enfermedades de la población es producto del agua con sustancias perjudiciales para la salud. Un reportaje de Saúl Sánchez Lemus

Para Abilio el agua de su pozo artesanal se convirtió en un problema que hace algunos años lo mandó al hospital.

"Una vez si fui a dar hasta el Seguro porque tomábamos de eso y pues se me estaba formando piedras que le dicen, entonces fui al Seguro", recuerda Abilio, habitante de Xcanatún.

En la pequeña localidad de Xcanatún, en la zona marginada de la Blanca Mérida, todos saben que el agua de los pozos y cenotes ya n se debe beber.

Saben que está contaminada y que representa un riesgo para la salud.

"Antiguamente pues si está fresquecita, la sacábamos del pozo y tomábamos y ahorita nada más para regar sirve?, y ¿Por qué se contaminó? ?Por eso le digo, dice mi esposo que por los sumideros que están cerca, por ejemplo acá hay, acá en mi casa también tenemos, al lado, está cerca todo, pues él dice que está contaminado", afirma Fidelia Cárdenas Poot.

Los sumideros son los sitios donde se depositan las aguas residuales.

En Xcanatún, a falta de drenaje sanitario los pozos de agua se convirtieron en los sumideros de las casas.

"Lo que parecía una solución inmediata a esos problemas, resultó ser una fuente de contaminación crónica de nuestras, manto freático sobre todo del primer manto, esa fue la primera gran causa de contaminación", explica Cuauhtémoc Sánchez, director de Prevención y Protección de la Salud de Yucatán.

La península de Yucatán tiene el 85% de las aguas subterráneas del país. Un verdadero privilegio.

Se trata de un enorme sistema de acuíferos y ríos interconectados, que corren como una especie de torrente sanguíneo por debajo del singular suelo rocoso de la península. Es un suelo kárstico altamente permeable.

"En relación a las actividades que se realizan en tierra que es la generación de desechos, desechos sólidos, basura y por la falta de tratamiento de este tipo de desechos y por las actividades agrícolas y ganaderas pues así como el agua se infiltra esta agua también disuelve o se lleva consigo éstos compuestos que al paso de los años y en consecuencia de estas actividades pues ha producido que el primer manto freático o el primer acuífero en la región de agua dulce esté contaminado con una sustancia que se llama nitratos", detalla Nancy Arana, subdirectora de Diagnósticos Sanitarios.

Los nitratos son una especie de peligroso cóctel.

Es la mezcla de todos los contaminantes que con las lluvias forman jugos que escurren y se infiltran fácilmente a través del suelo rocoso y se depositan el primer gran cuerpo de agua con que cuenta la península de Yucatán.

"Nosotros hemos enfocado la visión de la contaminación del agua o de enfermedades que transmiten el agua sobre un marco muy cerrado que han sido las diarreas o las enfermedades diarréicas parasitarias y lo que vemos es que tenemos otras enfermedades, un abanico muy amplio, transmitidas por el agua y resulta que el 90%, el 91% de nuestras enfermedades, de la morbilidad del estado es transmitida por agua", dice Cuauhtémoc Sánchez.

La ciudad de Mérida, que cuenta con una población cercana al millón de habitantes ha resuelto el problema del abasto de agua limpia perforando pozos a un segundo manto freático que se encuentra metros abajo del acuífero que está contaminado.

"Lo que pasa es que en la región tenemos dos acuíferos de agua dulce, si estamos situados en Mérida el segundo manto freático se encuentra aproximadamente a 40 metros de profundidad del cual es del que nos están abasteciendo de esta agua", agrega Nancy Arana.

Asunto resuelto para la ciudad de Mérida y para las ciudades medianas que tienen recursos para perforar pozos hasta el manto freático que tiene el agua limpia y para la gente que tienen ingresos para comprar agua purificada.

Pero en Yucatán sigue habiendo gente, sobre todo en el área rural, que sobrevive de beber el agua de pozos y cenotes que tienen graves problemas de contaminación.

"Hay una población de nosotros sobre todo la marginal marginada que yo llamo, que es como el 9% de nuestra población que no tiene un ingreso suficiente para la adquisición de agua purificada que continúa utilizando como fuente principal de agua de consumo humano el agua potable o el agua de los pozos como primera fuente de su subsistencia y ahí en esa población tenemos mayor problema porque no sólo es la menor económicamente desarrollada, sino también la menor culturalmente desarrollada", finaliza Cuauhtémoc Sánchez.

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