CNDH plantea reconocimiento a familias de México

Demanda la CNDH políticas públicas que reconozcan la diversidad de las familias; el organismo es responsable de la protección de esos núcleos

CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 14, 2011.- En el marco del Día Internacional de la Familia, este próximo 15 de mayo, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) demandó políticas públicas que reconozcan la diversidad en los modelos de las familias mexicanas.

El organismo subrayó que el Estado es responsable de la protección de todos esos núcleos, no sólo de los tradicionales, por lo que se  pronunció por atender la conciliación entre la vida laboral y familiar y priorizar la atención a niños, niñas y personas adultas mayores.

También por responder ante la problemática de la violencia en las familias y buscar que el enfoque de los derechos humanos pernee la actuación pública y deje de lado la visión asistencial y parcial.

El Observatorio de Familias y Políticas Públicas, integrado por organizaciones de la sociedad civil, académicas y del sector público interesadas en la situación y transformación de las familias en el país dio a conocer recientemente el llamado Semáforo Ciudadano.

Mediante ese mecanismo se ilustra con una serie de focos verdes, amarillos y rojos los logros, desafíos y rezagos en materia de políticas públicas para esos grupos de la población.

Con base en esos indicadores, la CDHDF consideró necesario propiciar la reflexión y el análisis crítico, plural, progresista, documentado y propositivo sobre la situación y transformación de esos núcleos.

Subrayó la necesidad de dirigir esfuerzos para desarrollar políticas públicas para las familias con un enfoque de derechos humanos, no discriminación, equidad de género y trigeneracional, a partir del reconocimiento de la diversidad.

De la misma manera destacó la importancia de respetar el principio de laicidad del Estado mexicano, la no imposición de creencias religiosas o ideológicas a los ciudadanos, el respeto a la libertad de conciencia y la autonomía entre lo político y lo religioso.

La CDHDF señaló que en el contexto de las trasformaciones de las familias y sus problemáticas los estados tienen la responsabilidad del reconocimiento, la defensa y la garantía del derecho de las mismas a la más amplia protección y asistencia, a un nivel adecuado de vida y a una mejora continua de sus condiciones.