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CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 21, 2012.- Noticieros Televisa se encuentra en Israel, en la zona fronteriza con Gaza, que ha sido escenario desde hace ocho días de una nueva crisis bélica entre árabes y judíos.
Si bien se trata de un conflicto histórico entre israelíes y palestinos, en esta ocasión hay ingredientes que marcan una diferencia con las crisis anteriores.
Carlos Loret de Mola explica la situación que se vive en la zona donde día a día caen cohetes y misiles lanzados desde Sderot, en Israel, y desde Gaza, en Palestina.
La última semana, nada más en Sderot, han caído, en tan sólo ocho días, 2 mil 500 cohetes y misiles, lanzados desde ambos bandos.
Del lado palestino hay ya más de 140 muertos, entre ellos más de 30 niños. Del lado israelí, los muertos suman cuatro.
Pero, ¿qué es lo que marca la diferencia en estas cifras de víctimas mortales?
Existe una gran distancia y capacidad tecnológica entre estos dos pueblos, explica Loret de Mola. El pueblo israelí tiene mucho más dinero y mucho mejor tecnología militar que los palestinos, quienes lanzan en contra de Israel cohetes usados, hechizos, viejos, con muy poca tecnología y que en ocasiones son orientados de manera manual.
La segunda gran diferencia en este conflicto es que desde los tiempos del dictador iraquí Saddam Hussein, que en 1991 lanzó misiles contra Israel, no había caído un solo cohete a ninguna de las dos ciudades más importantes de Israel, Jerusalén y Tel Aviv, y en esta ocasión las milicias palestinas de Hamas lo lograron.
La tercera diferencia y la más relevante de todas las razones de este conflicto, añade Loret de Mola, es el por qué si en 20 años los palestinos no habían logrado pegarle a Israel, en esta ocasión sus cohetes han alcanzado objetivos más lejanos.
Antes, los palestinos no tenían la tecnología que parecen tener hoy. Los cohetes que han lanzado en contra de Jerusalén y Tel Aviv son mucho más superiores a los misiles hechizos que suelen lanzar en contra de Israel. Se trata de una tecnología iraní.
Israel sospecha que el gobierno de Irán ha estado suministrando armas a las milicias palestinas para que logren llegar a los centros neurálgicos judíos.
En esta ocasión no es solamente se trata del conflicto histórico entre Israel y Palestina, sino que esta vez está marcado con todo lo que tiene que ver con Irán, con su enriquecimiento de uranio, con la posibilidad de que desarrolle un arma nuclear, con las sospechas mundiales de que el régimen iraní pretende desarrollar armas químicas.
La posible intervención de Irán le imprime un tinte diferente al conflicto. Mientras tanto, los ataques continúan, el cese al fuego parece lejano y la cifra de muertos y lesionados va en aumento.
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