Huelga puede paralizar hoy la región de Atenas

Una huelga de 24 horas contra los recortes y las medidas de austeridad en Grecia puede paralizar hoy parcialmente el transporte marítimo y urbano en la región de Ática, que comprende la capital, Atenas

ATENAS, Grecia, ene 17, 2012.- Una huelga de 24 horas contra los recortes y las medidas de austeridad en Grecia puede paralizar hoy parcialmente el transporte marítimo y urbano en la región de Ática, que comprende la capital, Atenas, y sus alrededores.

"¡Abajo el Gobierno de la plutocracia que incrementa los impuestos a expensas de las clases populares! ¡Fuera la Troika de Grecia! ¡Elecciones inmediatas!", es el lema con el que el sindicato comunista PAME ha convocado la protesta, a la que también se ha sumado posteriormente el sindicato GSEE, mayoritario entre los trabajadores del sector privado.

Dos de las principales líneas de metro de la capital permanecerán cerradas durante todo el día, mientras que una tercera sólo funcionará al principio y al final de la jornada, al igual que autobuses, trolebuses, tranvías y trenes suburbanos.

Según informó a Efe la oficina de la prensa del aeropuerto de Atenas, ningún vuelo se verá afectado, dado que los empleados de las compañías aéreas y los controladores aéreos rechazaron unirse a la

huelga, aunque los pasajeros podrían sufrir problemas a la hora de acceder al aeropuerto.

La huelga tendrá más incidencia en el importante sector marítimo y ningún barco de pasajeros podrá partir de los puertos del Ática (Pireo, Rafina y Lavrio).

También participan en los paros los maestros y el personal sanitario, además de los abogados, que protestan por la liberalización de su profesión, y los periodistas, dos sectores que prolongarán la huelga durante 48 horas.

Los principales sindicatos y asociaciones patronales están manteniendo reuniones esta semana sobre la reducción de los costos laborales no salariales.

Este debate se ha iniciado después de que la troika formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), criticase en diciembre un acuerdo del pasado verano para mantener el poder adquisitivo en los próximos tres años y exigiese la reducción del salario mínimo.

El Gobierno griego ha accedido a mantener el salario mínimo, pero ayer avisó de que si el pacto entre patronal y sindicatos no resulta convincente, el Ejecutivo, llevará a cabo su propia reforma laboral.