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WASHINGTON, Estados Unidos, sep. 27, 2012.- Sólo una política justa, coherente y económicamente racional en el ámbito migratorio podría ayudar al candidato presidencial republicano Mitt Romney a mejorar sus números entre el electorado hispano, consideró este jueves The Washington Post.
Los prospectos de que así suceda son empero improbables dado el dilema que Romney enfrenta en la base electoral republicana, donde la postura sobre el tema resulta inflexible e incoherente, precisó el diario.
El presidente estadounidense Barack Obama, aspirante a la reelección en los comicios del 6 de noviembre, supera a Romney al 2 por 1 entre los electores latinos, un bloque que se espera será crítico en estados como Colorado, Nevada o Virginia.
En su principal editorial de este jueves, The Washington Post indicó igualmente que hasta ahora Romney ha dado muestras de tener una genuina intención de ofrecer una solución real a la situación de 11 millones de indocumentados viviendo en el país.
"Las posiciones de Romney, que en la realidad no son más que slogans, eluden todas las dificultades que atañerían a un serio debate sobre reforma migratoria", destacó el rotativo respecto a la reciente participación del republicano en un debate organizado por Univisión.
El diario recordó que aunque Romney ofreció en esa oportunidad "poner en pie un sistema de reformas migratorias que resuelva este tema", no precisó cómo lo haría.
Aunque el candidato presidencial dijo que no deportará a los 11 millones de indocumentados, "se mantiene firme con políticas más punitivas que favoreció en las primarias republicanas".
Estas incluyen hacer difíciles las condiciones de los indocumentados, a fin de que se "auto-deporten" y vetar la Ley Dream si es aprobada.
Así como terminar de construir la barda de tres mil 200 kilómetros en la frontera con México y detener toda acción legal contra estados como Arizona que han aprobado leyes que criminalizan a los indocumentados.
"Y qué decir de los jóvenes indocumentados, hasta 1.7 millones a quienes Obama ha hecho elegibles para un estatus temporal, Romney tampoco ha dicho qué hará", indicó.
El diario aludió a la llamada acción diferida anunciada recientemente por el gobierno federal, deteniendo toda acción para deportar a jóvenes indocumentados sin antecedentes penales que califiquen para este alivio.
"Para Romney, decir que resolverá el problema no es lo mismo que presentar un plan para hacerlo. Al eludir lo especifico, él ha dejado en claro que no tiene una política, indicando que una presidencia bajo Romney haría caso omiso al quebrantado sistema de migración del país", precisó.
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