Maine y Nebraska, dos estados de la Unión Americana, utilizan el método distrital congresional (Congressional District Method), en el que el voto electoral del estado se divide entre los distritos que tienen representación en la Cámara de Representantes. Los otros dos electores, que se obtienen por el Senado, los gana el candidato que obtenga la mayoría en todo el estado.
En Estados Unidos el número de electores se determina por el número de representantes que cada estado tiene en la Cámara de Representantes, además de los dos senadores que cada estado posee. Por ejemplo, Colorado tiene nueve electores en total que están conformados por siete representantes y dos senadores.
A diferencia de Maine y Nebraska, todos los estados utilizan el método en el que la mayoría del voto popular en el estado le da todos los electores a un solo candidato.
El caso de Maine y Nebraska divide a los representantes en congresos distritales para darle más poder a los distritos en la elección a presidente.
Nebraska tiene cinco electores, de los cuales dos son ganados por el candidato que obtiene la mayoría en el estado y los otros tres los consigue el candidato que obtenga la mayoría de cada distrito.
Maine ha utilizado este método desde 1972, mientras que Nebraska lo hizo desde 1996.
Sin embargo, no fue hasta la elección del 2008 cuando Nebraska dividió por primera vez el resultado del voto obtenido por los distritos. Barack Obama obtuvo la mayoría en el segundo distrito de este estado, dándole un elector. John McCain ganó los otros dos distritos y la mayoría en el estado que le dio un total de cuatro electores.
Maine nunca ha divido el voto electoral debido a que siempre ha ganado un solo candidato en ese estado.
Pennsylvania trató de adoptar esta medida en 2011, sin embargo no alcanzó a llegar a las comisiones del congreso local.
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