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SAO PAULO, Brasil, feb. 1, 2013.- Brasil tuvo en enero el mayor déficit comercial mensual del que se tenga registro, lo que fue un recordatorio de las dificultades que enfrenta la mayor economía latinoamericana por el débil escenario externo.
Brasil reportó un déficit comercial de 4,035 millones de dólares en enero, el mayor desde 1959, la primera cifra disponible en la página de internet del Banco Central.
El saldo negativo del comercio fue mucho mayor a los 3,400 millones de dólares que se esperaban, de acuerdo a la mediana de las provisiones de un sondeo a 17 analistas.
Una desaceleración de la economía mundial ha limitado la demanda y los precios de ventas clave, como la soja y el mineral de hierro, perjudicando a exportadores locales que ya se quejaban de una moneda muy fuerte y altos costos de producción que reducen su competitividad frente a rivales extranjeros.
Las exportaciones en enero cayeron 1.1% frente al mismo mes del 2012, mientras que las importaciones aumentaron 14.6 por ciento.
Si bien las exportaciones sólo representan 10% de una economía que produce anualmente 2.5 billones de dólares, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff las considera claves.
Rousseff ha ofrecido miles de millones en subsidios para ayudar a los exportadores, especialmente a los que producen manufacturas.
La disminución de las ganancias de los exportadores puede perjudicar la confianza empresarial en momentos en que la economía brasileña trata de recuperarse de dos años de crecimiento débil.
KRL
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