NUEVO LEÓN, México, ene. 31, 2013.- En Nuevo León se registró la primera masacre en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La madrugada del sábado 26 de enero, 17 miembros del grupo musical Kombo Kolombia fueron secuestrados, torturados, asesinados y arrojados a un pozo de agua en el municipio de Mina, a 94 kilómetros de Monterrey.
La noche del viernes 25 tocaban en una fiesta privada en el municipio de Hidalgo. Hasta el salón La Carreta llegó un grupo de entre 10 y 20, miembros del Cártel del Golfo. Preguntaron por "El Chachis" y "La Suelta", cabecillas del grupo Los Zetas.
Al no encontrarlos se llevaron a todos los miembros del grupo hasta este paraje de Mina.
"En este lugar los interrogaron sobre sí pertenecían a un grupo de la delincuencia organizada y si tenían relación con drogas, para después, posteriormente, privarlos de la vida", dijo Jorge Domene, jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobierno de Nuevo León.
Uno de los músicos logró escapar al secuestro y reveló lo sucedido en Mina hace cinco días. En ese lugar los miembros del Cártel del Golfo acusaron a Carlos Sánchez vocalista de Kombo Kolombia de estar relacionado con el grupo de Los Zetas.
"Lo que si queda en claro es que los cuerpos se encontraban con señas de tortura, con golpes y que todos fueron ultimados con tiros de arma de fuego, disparos de arma de fuego, principalmente en la zona de la cabeza", comentó Domene.
Este asesinato múltiple ocurrió veinte días después que Enrique Peña Nieto realizara su primer gira de trabajo por Nuevo León como presidente de la República, en la que habló de las condiciones de seguridad:
"En Nuevo León, lamentablemente, las condiciones de seguridad se agravaron y se agudizaron hace dos años? Un crimen organizado que, por supuesto, tiene mayor capacidad para hacer o cometer sus fechorías, y que el estado no estaba, especialmente en los órdenes locales, suficientemente preparado para hacerle frente... Me parece fundamental que nuevamente aquí, en este evento, se sepa del compromiso que hay de mi Gobierno para trabajar por la seguridad de Nuevo León."
Durante enero de 2013 se registraron en Nuevo León 110 homicidios, 94 de ellos ligados al crimen organizado.
"La constante que ha estado atrás en el caso nuestro ha sido eso, la disputa del territorio, la venta de la droga, el narcomenudeo y que siempre está en el caso de la zona Noreste el grupo del Golfo contra el grupo de los Zetas", señaló Domene.
Kombo Kolombia era un grupo regiomontano que interpretaba desde hace tres años música vallenata, originaria de Colombia. A punto de grabar un disco, este conjunto se presentaba con frecuencia en sitios del área metropolitana de Monterrey. En algunos de estos lugares se registraron hechos de violencia.
En el bar La Eternidad, mientras Kombo Kolombia tocaba, un grupo armado secuestró a 11 personas y las ejecutó. Tres meses después, en el bar El Dorado, donde también amenizó este grupo vallenato, un comando armado ingresó y asesinó a cinco personas. Para la autoridad esta es una línea de investigación del multihomicidio.
"En ese caso fueron lugares en donde se presume o se confirma que había venta de droga, numero uno. Que estos eran territorios de la banda de los Zetas y quienes cometieron los crímenes, los homicidios fue el cártel del Golfo? El hecho de haber estado relacionados con bares donde hubo este tipo de conflictos, nos deja muy claramente que seguramente hay relación, había conocimiento de algunos de estos integrantes del grupo de los Zetas sin poder categóricamente aseverar que hay un vínculo en cuestión de delincuencia", puntualizó Domene.
Pero hay quien difiere de esta versión, como Alfredo Villarreal, hermano de Tony, quien era corista de Kombo Kolombia:
"Nosotros para la gloria de dios somos cristianos y a mi hermano Tony igual. A lo mejor no era muy seguidor de las cosas de Dios, pero el tenía temor de Dios. Él no fumaba, él no tomaba nada más se dedicaba a su familia, a la música? Yo quiero limpiar el nombre de mi hermano y el nombre del gupo Kombo Kolombia. Yo los conocía por mi hermano, me platicaba de ellos y son personas nobles que les gusta la música nada más, llevar alegría a la gente era lo que hacían."
Durante su entierro, algunos miembros de Kombo Kolombia fueron despedidos con música. A José Rodríguez, el Calaca, timbalero del grupo, sus amigos le cantaron a ritmo de paseos colombianos.
Habla Juan Rodríguez, amigo de músico de Kombo Kolombia:
"No necesariamente hay que tocar corridos o cantarle a gente mala. Se han llevado de encuentro a niños, señoras embarazadas, ancianos, el problema no es la música... Si algo hubieran tenido algo ellos que ver, ¿por qué fue de esa forma? Porque no iban nada más por la persona que les debía algo o tenía algo que ver con algo malo."
MACO
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