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TOKIO, Japón, abr. 8, 2013.- A las 11 de la mañana con 38 minutos llegó al jardín sur del Palacio Imperial de Tokio el presidente Enrique Peña Nieto.
El presidente de México descendió del vehículo por el lado izquierdo, su esposa Angélica Rivera de Peña por el derecho.
A las puertas de la residencia imperial los esperaban el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
"Es un honor estar aquí en el hermano pueblo de Japón", con estas palabras saludó el presidente Enrique Peña Nieto al emperador Akihito.
Le dijo la misma frase a la emperatriz Michiko.
Después, como lo establece el protocolo, el emperador y la emperatriz saludaron a la señora Angélica Rivera de Peña.
Los invitaron a entrar al Palacio Imperial.
Con el auxilio de intérpretes, el presidente Peña Nieto platicó con el emperador Akihito, mientras que la señora Angélica Rivera de Peña hablaba con la emperatriz Michiko.
En el salón de audiencias, se reunieron los cuatro.
El presidente y su esposa estuvieron en las sillas al centro. Al lado del presidente estuvo el Emperador, al lado de la señora Peña Nieto la Emperatriz.
Más tarde, los emperadores les presentaron a la familia imperial, estaba ahí el príncipe heredero Naruhito.
Después, el presidente Peña Nieto y la familia real se trasladaron al Salón Rensui Sur.
Ahí se presentaron las comitivas.
Como lo marca el protocolo japonés, el presidente Peña Nieto presentó al emperador a su comitiva.
La esposa del presidente presentó la comitiva a la emperatriz.
Tras la reunión se trasladaron al comedor ubicado en el salón Rensui.
El comedor, con vista a los jardines imperiales, tuvo 28 lugares para los comensales.
Sobre un mantel de color blanco se colocaron tres floreros grandes y dos pequeños con rosas blancas y rojas.
En cada lugar había siete cubiertos de plata y cuatro copas de cristal cortado.
Acompañaron al presidente Peña Nieto los Secretarios de Relaciones exteriores, Economía y Turismo y el Director de Pemex.
Durante el almuerzo una orquesta de cámara interpretó música clásica.
A la 1 de la tarde con 45 minutos los emperadores y el presidente y su esposa salieron a la puerta sur del palacio imperial.
Al despedirse, el presidente Peña Nieto agradeció al emperador Akihito por su calidez y trato amable. Le dijo que esperaba verlo pronto en México y le reiteró su agradecimiento por las muestras de amistad.
A la emperatriz Michiko el presidente le dijo gracias por ser tan amable. La invitó también a visitar México.
Gracias, le dijo en español la emperatriz.
El presidente y su esposa abordaron la limosina.
Los emperadores desde el vestíbulo los saludaron con las manos y esperaron hasta que todos los vehículos de la comitiva del presidente Peña Nieto salieron de las instalaciones del Palacio Imperial.
REB
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