Japón renace de las cenizas de Hiroshima

A pesar de la bomba atómica, en los años 70 Japón se erigió como la segunda economía del mundo, líder indiscutible en investigación

TOKIO, Japón, abr. 7, 2013.- Nunca en la historia, un país ha experimentado la devastación que ocurrió en tierras japonesas el 6 de agosto de 1945.

Dos bombas atómicas cayeron sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, 240 mil personas murieron. La mitad de ellas, en las primeras 24 horas.

Con la tercera parte de su tierra cultivable dañada por la radiación, el gobierno japonés de la postguerra implementó por más de 20 años un proyecto de crecimiento económico adherido estrictamente a principios de balance presupuestal, aumento de impuestos, restricción de crédito, estabilización de salarios, y control de precios.

Japón, entonces, dio una lección al mundo. Por su sentido de cooperación, interdependencia, lealtad a los grupos de trabajo, disciplina y un alto sentido nacionalista.

A mediados de los 70, Japón había logrado posicionarse como la segunda economía del mundo, y líder indiscutible en investigación y desarrollo de productos electrónicos.

En 1954, Japón creó JICA, una de las agencias de cooperación científica más reconocidas del mundo, y pioneras en ciencia aplicada. Hoy, más de 100 países, entre ellos México, reciben asesoría de JICA en áreas de producción, investigación de materiales e ingeniería sísmica.

México y Japón son parte del cinturón de fuego del Pacífico, la región con mayor sismicidad en el mundo. Ambas naciones han sufrido descalabros en su economía a causa de los desastres naturales.

Pero no hemos suspendido nuestro intercambio comercial desde 1993. Iniciamos con 4 mil 500 millones de dólares y superamos los 20 mil millones de dólares en 2012.

Con el respeto a la cultura y tradiciones como pilar de su fortaleza, ambos países han firmado convenios en turismo, servicios aéreos, y un Tratado de Amistad.

Por su situación geográfica y la alta calidad de manufactura, México se ha posicionado como el cuarto socio comercial de Japón a nivel global.

Varias empresas con capital japonés anunciaron inversiones en México a partir del 2005. En total, 89 plantas de investigación y producción, en once estados. 36 plantas laboraron de manera ininterrumpida en Baja California, Coahuila, Nuevo León y Chihuahua.

México se posiciona hoy como tercer abastecedor de materiales a la industria japonesa con celulares y tabletas electrónicas, material para redes inalámbricas, automóviles en proceso terminal, plata y plomo.  Tenemos una relación bilateral comercial con crecimiento anual de casi 7%.

MLV