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CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 22, 2011.- El crimen organizado debería considerar una tregua en los enfrentamientos entre bandas en el estado de Guerrero para no herir más a la sociedad de la zona, afirmó este lunes el procurador de la entidad, Alberto López Rosas.
"Yo no estoy otorgando una tregua a la delincuencia, estoy haciendo el exhorto de que entre ellos mismos se den una tregua para no poner en estado de inquietud a una sociedad porque, finalmente, hemos visto que gente inocente ha caído en esta confrontación entre bandas", dijo en una entrevista radiofónica.
El procurador lanzó ayer el llamado a respetar la vida de la población a raíz de que la violencia se ha convertido en algo cotidiano en lugares como el puerto de Acapulco, la urbe más importante de Guerrero.
El alto funcionario estatal reconoció que el gobierno mexicano "no puede renunciar a la aplicación de la ley y de la justicia" en ninguna zona del país, y que él mismo no estaría "de acuerdo en que el gobierno bajara las manos, se doblegara" ante la violencia.
"La tregua no es del Gobierno hacia ellos, es entre ellos mismos para poner un límite a este oleaje que está afectando a la economía de diversas sociedades del país, de diversos estados, de diversos municipios. Sobre eso fue mi planteamiento", explicó.
Esta mañana el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Alejandro Poiré, contestó en una rueda de prensa a una pregunta expresa sobre el planteamiento de López Rosas, y sostuvo que la paz en México "no se va a alcanzar pidiéndole cosas a los delincuentes".
"La seguridad se va a alcanzar llevando a los delincuentes ante la justicia, modernizando las corporaciones, asegurando que lo que piensen los delincuentes no sea que les conviene, por un llamado o por un exhorto, el cambiar su actitud, sino que no les queda más remedio que someterse a la ley", dijo Poiré.
López Rosas calificó como una "apreciación equivocada" pensar que su llamado estaba dirigido a las autoridades para que ofrecieran ellas un pacto a los criminales.
En este sentido, el Presidente Felipe Calderón y su gobierno han sido categóricos siempre, contrarios a cualquier tipo de pacto o componenda con los grupos criminales, a los que pretenden doblegar con los instrumentos que les ofrece la ley.
El fiscal de Guerrero reconoció que en su estado existen diversas amenazas y extorsión de la delincuencia organizada hacia varios sectores de la sociedad, pero señaló que las autoridades les están haciendo frente "con hechos muy concretos".
"Vamos a redoblar este esfuerzo, pero no vamos a claudicar en esta lucha", concluyó.
Escenas de tiroteos en las calles y hallazgos de cadáveres mutilados o vendados con mensajes del crimen organizado se empezaron a volver frecuentes en Acapulco y prácticamente todo el estado de Guerrero por las divisiones y ajustes de cuentas entre los grupos delictivos.
La semana pasada fueron asesinados al menos 13 taxistas supuestamente por ser colaboradores de grupos rivales y el viernes al menos diez gasolineras de Acapulco cerraron varias horas en rechazo a las extorsiones del crimen organizado.
Las autoridades atribuyen buena parte de los homicidios registrados este año al grupo "La Barredora" y al Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), que surgió de una escisión del cártel del Pacífico Sur, liderado por Édgar Valdez Villareal, alias, "La Barbie", detenido en agosto de 2010.
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