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CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 27, 2011.- Por encima de cualquier diferencia, cuando hay buena voluntad sociedad y gobierno pueden juntos encontrar soluciones para reducir la violencia criminal que hay en México, aseguró el Presidente Felipe Calderón.
"La situación que vive el país en materia de seguridad, por otra parte, no debe darle paso simplemente a la crispación, al encono, al odio, más odio aún, sino debe darle paso al diálogo, al entendimiento, a las soluciones y al trabajo de todos", señaló el Presidente Calderón.
Habló del encuentro que tuvo el jueves pasado con familiares de víctimas de la violencia criminal.
Dijo que fue un diálogo franco, emotivo y difícil que puso en evidencia que tanto sociedad y gobierno quieren un México con justicia y sin violencia.
"Compartimos el sentido de urgencia para reducir la violencia criminal, queremos reducir esa violencia, queremos poner un alto a la impunidad que han sufrido las víctimas, queremos atender con mayor sensibilidad y eficacia a ellas y a sus familias, y renovar la capacidad de las instituciones frente al problema de la inseguridad", añadió el mandatario.
Destacó que este encuentro abre la oportunidad de fortalecer la participación de los ciudadanos para resolver los problemas que a todos atañen.
"Una sociedad que nos exija a todos los poderes, no solo a los Ejecutivos, también al Legislativo, también al Judicial, para que todos abramos las puertas y los oídos y estemos sensibles y trabajemos para resolver el justo clamor por un México más seguro, donde termine la impunidad", dijo.
Sobre el tema de las adicciones, reconoció que México ya no es sólo un país de tránsito de droga.
"El hecho es que tenemos una realidad, una realidad de aumento del consumo que debemos atacar, tanto del lado de la demanda, como del lado de la oferta de drogas ilícitas y con una serie de políticas integrales", subrayó el titular del Ejecutivo.
Pidió al secretario de Salud, que se adelante la Encuesta nacional de adicciones, que se levanta cada 6 años.
La más reciente se realizó en 2008 y reveló que un millón 200 mil mexicanos eran consumidores de drogas ilícitas y que el 6% de la población era adicto a una droga legal o ilegal.
El representante de la ONU en México contra las drogas y el delito, reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano en el combate a las drogas.
"Comprendemos que se trata del futuro del país, de su estabilidad, del derecho a la vida, a la salud y a la seguridad de miles de personas", añadió Antonio Luigi Mazzitelli.
Participaron también la señora Margarita Zavala, el secretario de Salud y el Comisionado Nacional contra las adicciones.
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