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LIMA, Perú, dic.14, 2012.- Con una caminata y una vigilia, cientos de simpatizantes del encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, pidieron que se le otorgue el indulto que su familia solicitó en octubre pasado.
Sus hijos Keiko y Kenji formaron parte de esta actividad de apoyo a Fujimori en un parque del distrito de Jesús María y pidieron por su salud y su libertad.
"Él, la familia, los simpatizantes y la población quieren que este proceso empiece y que se inicie la evaluación de su salud", declaró Keiko Fujimori a canal N de la televisión local.
El 10 de octubre, Keiko, Kenji, Hiro y Sachi Fujimori solicitaron un indulto humanitario al Gobierno al considerar que su padre es un paciente de "cáncer de alto riesgo" y que su encierro perjudica su salud.
Goza de condiciones "especiales"
Los opositores a Fujimori han señalado que un eventual indulto representaría una muestra de impunidad a la violación de derechos humanos y han resaltado que el reo goza de condiciones especiales que ningún otro prisionero tiene en el país.
Fujimori, de 74 años, ha sido operado cinco veces por una lesión recurrente en la lengua y sus médicos aseguraron que el cáncer que padeció hace años en esa área se encuentra controlado.
Keiko, excongresista y excandidata presidencial, pidió celeridad en el proceso de evaluación del posible indulto para su padre, al igual que el mismo preso lo ha hecho en una serie de cartas que ha enviado a un medio local.
"Yo soy una convencida de que todos somos iguales frente a la ley. En el caso de un expresidente tiene connotaciones propias. No estamos hablando de cualquier expresidente", afirmó Keiko.
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