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CIUDAD DEL VATICANO, mar. 3, 2011.- Benedicto XVI recibió este jueves en el Vaticano al presidente de Chile, Sebastián Piñera, con quien analizó la situación en América Latina, la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y de la familia, así como la lucha contra la pobreza y el respeto de los Derechos Humanos.
El Pontífice y Piñera hablaron a solas durante 25 minutos, en un ambiente de "cordialidad", según precisó el Vaticano en un comunicado, en el que señaló que analizaron temas "de interés común" como la salvaguardia de la vida y de la familia, la ayuda al desarrollo integral, la lucha contra la pobreza, el respeto de los derechos humanos, la justicia y la paz social.
Piñera, en un encuentro con la prensa tras la entrevista, resaltó que fue una momento de "gran profundidad y de mucha emoción".
"Hemos hablado de muchos temas y me conmovieron sus palabras de aliento por la lucha que mantenemos en defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, del niño que está por nacer, de la familia y de los derechos humanos en Chile y en el mundo entero", afirmó.
El Obispo de Roma y el mandatario también conversaron -según Piñera- de la defensa de valores fundamentales como la libertad, la protección del medio ambiente y la búsqueda de la paz en el mundo convulsionado, "en lo que coincidimos", dijo.
Piñera agradeció al pontífice las "cariñosas" palabras que envió al pueblo chileno en ocasión del terremoto y del accidente de los mineros, el pasado año.
"Ha sido una entrevista de mucha profundidad. Hemos hablado de los temas que son realmente los mas importantes, pero que muchas veces postergamos, como es la vida, la familia, los derechos humanos, la libertad, la lucha contra la pobreza. Esos serán los ejes "que van a iluminar el camino de nuestro gobierno", destacó.
El mandatario invitó al pontífice a visitar Chile, y Benedicto XVI contestó: "Tengo 84 años y es difícil, pero haré los mejores esfuerzos".
El Vaticano, en el comunicado, resaltó asimismo que en el coloquio se analizó la situación en América Latina y la contribución "positiva" de las instituciones católicas en la sociedad chilena, especialmente en la promoción humana y en la formación.
El presidente chileno acudió al Vaticano acompañado por su esposa, Cecilia Morel, y un séquito de 17 personas, entre ellas los ministros de Asuntos Exteriores, Alfredo Moreno; Economía, Juan Andrés Fontaine, y Bienes Nacionales, Catalina Parot.
También asistió el presidente del Tribunal Supremo, Milton Juica, y varios senadores.
El papa lo recibió en la sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca Privada papal, lugar de la entrevista, con un "Bienvenido" en español. Piñera le contestó: "Muchas gracias, Santidad. Para mí es un honor que me reciba".
Ya en la biblioteca, se sentaron uno frente al otro. Benedicto XVI preguntó si era la primera vez que venía a Roma, y Piñera respondió que era la segunda vez que se encontraba con un pontífice.
Piñera le dijo al papa que el año pasado fue difícil para Chile, debido al terremoto y al caso de los mineros sepultados tras un accidente, aunque después rescatados, pero que en conjunto todo va bien.
Después se cerraron las puertas de la biblioteca, y hablaron a solas durante 25 minutos.
Cuando el presidente chileno presentó a su esposa, que vestía de negro y se cubría la cabeza con un velo negro, Benedicto XVI le preguntó por la familia y Piñera le dijo que tenían cuatro hijos y cuatro nietos.
Piñera regaló al papa un incensario de plata, réplica del de la catedral de Santiago de Chile, y Benedicto XVI le correspondió con la medalla en oro de su pontificado.
Los senadores asistentes regalaron al papa un libro, una Constitución chilena y una Biblia en lengua mapuche.
Tras la audiencia, Piñera se reunió con el secretario de Estado vaticano ("primer ministro" de la Santa Sede), el cardenal Tarcisio Bertone, y después saludó al decano del Colegio Cardenalicio, el purpurado Angelo Sodano, que fue nuncio en Chile.
Piñera ofreció un almuerzo en honor de Bertone y visitó la basílica de San Pedro del Vaticano y las Grutas Vaticanas (cripta), donde se encuentra la tumba del papa Juan Pablo II, que será beatificado el próximo 1 de mayo.
Tras la jornada vaticana, Piñera viaja a Israel, siguiente etapa de la gira que le llevará también a España.
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