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"Ya llegó la marrana negra... ya llegó la puerca y todo, por ser negra?".
"Me han gritado groserías por el hecho de ser negra. Lo miran a uno como si fuera un delincuente, lo miran de arriba abajo y piensan que va a ir a hacerle algún daño", lamenta Juliana Acevedo Ávila, afromexicana.
Desconocer la presencia de negros en México los vuelve invisibles, los olvida, genera agresiones y violaciones a sus derechos. Situación que empeora cuando convierten en víctimas de triple discriminación: por ser pobre, negro y mujer.
"Es muy difícil obtener un trabajo, tener mayores oportunidades por el machsimo imperante. Contribuye el hecho de ser negro, yo siento que sí".
Las mujeres negras son minimizadas y en algunas situaciones, vistas también como un objeto sexual.
"Me dice que era una negrita de Piernotepa, y que estaba muy bonita y que estaba muy fogosa y que no se qué. Que si quería trabajo que era cuestión de que le dijera y me empezó a hacer. Dándome posibilidades de trabajo pero no lícitos", dice Angustia Torres Díaz.
"Hay estereotipos y prejuicios que han ido multiplicándose en la historia y tenemos, cuando uno piensa en principio en un mujer negra a muchas personas les llega la palabra esclava a la mente. La percepción de superioridad-inferioridad, de dominación, esa persiste. Entonces las mujeres afrodescendientes son tratadas y son maltratadas así, incluso dentro de las comunidades", dice Ricardo Bucio, presidente de la Conapred.
En la costa chica, cientos de mujeres negras fueron víctimas de una práctica, que por años, atentó contra sus derechos. "Ser robadas" significaba unirse a un hombre en contra de su voluntad. Siempre, con violencia de por medio.
"Yo venía con una de mis hermanas, venia del centro. Y me agarraron prácticamente ahí de frente de ahí de donde está el poste, cruzamos unos encierros me aventaban me llené toda de espinas. Me llevaron a su casa y yo no me quería quedar porque yo no había elegido quedarme con él", relata una Brígida.
A sus 15 años, Brígida fue sometida y agredida sexualmente por quien, meses atrás, había iniciado un cortejo que no resultó. Ella pretendía irse a la ciudad de Oaxaca a estudiar, pero aquél episodio dio a su vida dio un giro y fue obligada a contraer matrimonio.
"Decidieron los papás que nos teníamos que casar que porque no se podía quedar uno burlada. Mi papá no quería que yo lo viera hasta que yo me casara porque el que él decía si tú no te casas olvídate que tienes papá".
Las historias de robo en comunidades afromexicanas han disminuido de manera considerable en los últimos años, sin embargo, algunas mujeres negras siguen siendo vulnerables a la violencia.
"Los usos y costumbres son un derecho constitucional, pero que no están por encima de algún otro derecho establecido en la constitución. Hay usos y costumbres indígenas o afromexicanos o mestizos que son profundamente discriminatorios en nuestro país", subraya Ricardo Bucio, presidente de la Conapred.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación señala que ocho de cada 10 mexicanos reconocen que, en mayor o menor medida, la gente es insultada en la calle por su color de piel.
"Y luego cómo estamos catalogados: el negro es mañoso, el negro es flojo", manifiesta Humberto Hebert Silva, agente municipal de Collantes, Oaxaca.
"No se vale no, por el color no cambia uno. Todos somos iguales", condena Paulino Rodríguez, afromexicano.Cuatro de cada 10 personas afirman que en México se trata a la gente de acuerdo al color de su piel.
"Hay una gran dificultad para acceder a empleos, para permanecer en la escuela, para ser víctimas de bullying o para ser víctimas de abusos de la autoridad. La apariencia en México y el tono de la piel, aunque México no se considere racista, hace unas distinciones muy grandes", explica Ricardo Bucio, titular de la Conapred.
Hace casi dos años se realizó un video como parte de la campaña Racismo en México, lanzada por del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
Se retomó un experimento diseñado en los años treinta por los psicólogos afroamericanos Kenneth y Mamie Clark.
Mira la campaña dando click aquí.
Las ideas de inferioridad por color de piel surgieron durante el colonialismo europeo para justificar el tráfico de esclavos a quienes se consideraba de una raza inferior, argumento que sigue vigente en pleno siglo 21.
En México, hablar de negros es referirnos a una cultura que llegó hace más de medio siglo y que constituye una tercera parte de nuestra identidad.
"Varios tienen el color blanco pero corre por sus venas sangre negra. Alguna fisonomía llevamos del negro: nariz ancha, labios anchos, el cabello, algún gesto, todo esto", señala Humberto Hebert Silva, agenta municipal de Collantes, Oaxaca.
AGHO
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