CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 22, 2013.- La presidenta del Huffington Post, Arianna Huffington, dio un discurso en la graduación de la universidad Smith College, donde llamó a todas las alumnas egresadas a cambiar su definición sobre el éxito. Smith College es una universidad donde sólo estudian mujeres.
"En lo que les insisto es en no tomar su lugar en el mundo, sino en cambiar el mundo. En lo que les insisto es en encabezar la tercera revolución de las mujeres", dijo Huffington en su discurso al citar el movimiento que han encabezado Betty Friedan y Gloria Steinem, ex alumnas de Smith College, y quienes luchan porque las mujeres tengan acceso a las juntas donde se toman decisiones importantes.
"Por el momento, el significado que tiene la sociedad sobre el éxito se compone principalmente de dos partes: el dinero y el poder. De hecho, el éxito, el dinero y el poder prácticamente se han convertido en sinónimos. Pero es hora de un tercer indicador, más allá del dinero y el poder - uno basado en el bienestar, sabiduría y nuestra capacidad de asombro. El dinero y el poder por sí mismos son un taburete de dos patas - se puede mantener el equilibrio sobre ellos por un tiempo, pero al final se va a volcar. Y más y más personas, personas muy exitosas, se han volcado. Básicamente, la forma en que hemos definido el éxito ya no es sostenible. Ya no es sostenible para los seres humanos o para la sociedad. Para vivir la vida que queremos, y no sólo la que la sociedad define como exitosa, tenemos que incluir la tercera métrica", señaló Huffington.
La presidenta del Huffington Post contó, entre otras cosas, una historia personal de cuando ella vivía en Atenas, Grecia con su madre. Huffington comentó que cuando ella tenía doce años, una vez un hombre exitoso en los negocios fue a cenar a su casa. El hombre acababa de cerrar un contrato para construir un nuevo museo y dijo que las cosas no podían estar mejor para él. Sin embargo, la madre de Huffington le dijo al hombre que debería de poner atención en su salud, ya que de esa cuenta sólo se podían hacer algunos retiros. Poco tiempo después, el hombre tuvo que ser ingresado al hospital para una angioplastia.
"Cuando incluimos el bienestar en nuestra definición del éxito, otra cosa que va a cambiar es nuestra relación con el tiempo. El problema es que mientras que el éxito se define sólo por el dinero y el poder, la escalada y el estrés, nunca se van a poder disfrutar de ese otro aspecto de la tercera métrica: la maravilla", comentó Huffington.
La presidenta de uno de los sitios de noticias más importantes en Estados Unidos habló sobre una experiencia que tuvo con su madre y el primer ministro de Inglaterra.
"Uno de los regalos que la vida le dio a mi madre fue la capacidad de brincarse las jerarquías. Una noche, cuando yo tenía cerca de veinte años y todavía vivía en Londres, un miembro conservador del Parlamento, con quien estaba saliendo en ese momento, había llevado al primer ministro Edward Heath a cenar a mi casa. Mi madre estaba en la cocina hablando con el plomero, que estaba reparando un problema de última hora. Mi madre le preguntó al plomero qué pensaba del primer ministro. 'No mucho', dijo, 'que no ha sido bueno para los trabajadores', mi madre respondió diciéndole 'déjame traerlo aquí para que le puedas decir directamente'. Y así es como el primer ministro terminó en la cocina hablando con el plomero", comentó Huffington.
Arianna Huffington, quien ha estado dos veces en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time, recomendó a las recién egresadas que traten de desconectarse de vez en cuando de la tecnología y se conecten con ellas mismas, con su sabiduría.
"Dondequiera que miremos en el mundo, vemos líderes muy inteligentes - en la política, en los negocios, en los medios de comunicación- pero toman decisiones terribles. Lo que les falta no es el coeficiente intelectual, pero la sabiduría. No es ninguna sorpresa, ya que nunca ha sido más difícil de aprovechar nuestra propia sabiduría. Porque para ello, hay que desconectarse de todos nuestros dispositivos que tenemos siempre presentes, nuestros gadgets, nuestras pantallas, nuestras redes sociales, y volver a conectar con nosotros mismos", agregó Huffington.
"Cuando estamos centrados en ese lugar de la sabiduría, la armonía y la fuerza, nuestra vida se transforma, y de repente se llena de confianza, sin importar los obstáculos, desafíos y decepciones", dijo Huffington.
Arianna Huffington, quien fue nombrada este miércoles como una de las mujeres más poderosas del año por la revista Forbes, concluyó su discurso refrendando su llamado a no llevarse por la definición del éxito que tiene la sociedad.
"No compren definición de éxito de la sociedad, ya que no trabaja para nadie. No funciona para las mujeres ni para los hombres ni para los osos polares. Esa definición sólo funciona para aquéllos que hacen productos farmacéuticos para el estrés, la diabetes, enfermedades del corazón, falta de sueño y la presión arterial alta", concluyó Huffington.
MCT
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