Hallan el violín que era tocado mientras se hundía el Titanic

Estuvo perdido casi cien años hasta que fue localizado, restaurado y sometido a pruebas científicas

LONDRES, Inglaterra, mar. 15, 2013.- El violín que sonaba cuando se hundía el Titanic hace más de cien años, fue recuperado y después de siete años de ser sometido a delicados trabajos de restauración y de exámenes científicos de forenses internacionales y de expertos de la Universidad de Oxford para confirmar su autenticidad, será expuesto al público a fines de marzo en el ayuntamiento de Belfast, Irlanda del Norte, a menos de una milla del lugar donde fue construido el trasatlántico.

El violín era tocado en la cubierta del barco por el director de la orquesta del Titanic, Wallace Hartley, mientras los pasajeros abordaban los botes salvavidas luego del choque contra un témpano de hielo.

El instrumento de madera rosa se creyó perdido en el desastre de 1912, pero la casa de subastas británica Henry Aldridge & Son informó que rigurosas pruebas demostraron que se trata del violín encontrado en 2006, manchado por el agua salada y con dos grietas en la caja, pero increíblemente bien preservado pese al tiempo y la humedad.

Valuado en una cantidad de seis ceros en dólares, el violín era de Wallace Harley, una de las 1.517 personas que murieron cuando el Titanic se hundió tras chocar contra la punta de un iceberg a 565 kilómetros de Terranova el 15 de abril de 1912.

Algunos reportes de aquel entonces indican que el cadáver fue encontrado completamente vestido y con el instrumento atado a su cuerpo, aunque también se conjeturó que el violín se fue flotando y se perdió en el mar.

La subastadora Henry Aldridge & Son dijo que investigó la historia del violín con un biógrafo de Hartley mientras el instrumento era sometido a pruebas forenses, y que descubrió documentos que mostraban que Hartley fue hallado con una gran valija de cuero atada a él con el violín adentro, que al parecer fue devuelto a la afligida prometida de Hartley y tiempo después terminó en manos del Ejército de Salvación antes de llegar a un profesor de violín y, por último, a Henry Aldridge & Son.

Pruebas del Servicio Británico de Ciencias Forenses mostraron depósitos de corrosión considerados "compatibles con la inmersión en agua salada", mientras que un experto en plata estudió una placa en el clavijero del violín para determinar si era de la misma época.

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