Vatileaks empañó papado de Benedicto XVI

El papado de Benedicto XVI quedó marcado por varios conflictos, uno de ellos el famoso caso Vatileaks, que involucró a uno de los hombres más cercanos al Pontífice

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 13, 2013.- Se trató de un juicio inédito en el Vaticano. En su tribunal sólo se habían tratado delitos menores, como simples robos en la Plaza de San Pedro.

En esta ocasión, el acusado era uno de los hombres más cercanos al máximo jerarca católico.

Se trataba de Paolo Gabrielle, ex mayordomo de Benedicto XVI. Este hombre de 46 años de edad fue detenido a finales de mayo pasado. Su delito: robo agravado.

En 2006, el llamado "Paoletto" se convirtió en parte del círculo más cercano al Papa. Como su asistente personal tenía acceso a todas las dependencias del Estado Vaticano. Esto le permitió extraer, fotocopiar y filtrar más de mil documentos y cartas privadas, durante varios meses.

Destacan la comunicación que tuvo Benedicto XVI con su secretario personal, el arzobispo alemán Georg Ganswain; las finanzas papables; decenas de cables diplomáticos de las embajadas de la Santa Sede, distribuidas por el mundo; el progreso de cómo acceder a una audiencia papal, con sobornos; cartas dirigidas al Papa en las que se exponían casos de corrupción en la Curia Romana; las luchas de poder en el seno de la Iglesia Católica; presuntas intrigas contra Benedicto XVI y hasta un presunto complot para matarlo.

Parte de esto había sido revelado, meses antes, en un libro publicado por un periodista italiano. Luego de la detención de Gabrielle, el Vaticano admitió el escándalo, mundialmente conocido como Vatileaks. Paralelamente, diarios italianos también develaban algunos documentos.

Un mes después, ya durante su detención, Paolo Gabrielle le ofreció sus disculpas a Benedicto XVI, pero el juicio siguió, hasta la condena que recibió en diciembre pasado.

Los jueces lo condenaron a sólo 18 meses de prisión, entre varias atenuantes, porque el ex mayordomo actuó sin cómplices y que Paolo Gabrielle robó los documentos no para beneficio personal, sino que estaba convencido de que ayudaría al Papa que, según él, estaba manipulado y poco informado.

En ese entonces, el 8 de diciembre de 2012, Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo: "No emergió ninguna prueba de complicidad, es decir, la colaboración operativa".

Sin embargo, muchos piensan que el ex mayordomo no actuó solo.

Al respecto, al vaticanista Gian Guido Vecchi, señala: "Paolo Gabrielle dijo que no fue el único en estos años en difundir documentos reservados".

Para al especialista Francia Giansoldati: "Es absolutamente impensable que pueda ser el único criminal o la persona que con una mente criminal hay organizado todo esto".

Inicialmente, el Papa señaló que lo hecho por Paoletto le había llevado a la tristeza, sin embargo, tres días antes de Navidad, Benedicto XVI visitó al acusado para otorgarle el perdón.

Gabrielle fue excarcelado inmediatamente y regresó a su casa. Yo no podrá trabajar nunca más el Vaticano.

AAE