CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 7, 2012.- Hasta hace unas semanas, este espacio junto al edificio principal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) era un estacionamiento.
Hoy, ha sido transformado en la Plaza de la Lealtad, el primero de los valores que rigen la vida de un militar mexicano.
"Aquí en esta plaza recordamos día a día la lealtad que los soldados de México tienen hacia con su pueblo, hacia con la nación. Queremos que los ciudadanos sepan que las Fuerzas Armadas están apoyando a la ciudadanía en todo momento", explica el teniente coronel Iván Ramos, subdirector de Relaciones Públicas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La Plaza de la Lealtad tiene una superficie de cuatro mil metros cuadrados.
Está adornada con cuatro esculturas de bronce: El Defensor de la Patria, de tres y medio metros del alto y dos toneladas de peso, que por años estuvo en el cruce de Periférico y Legaria, frente a las oficinas de la Sedena.
El Soldado Moderno, de tres metros de alto y poco más de una tonelada de peso, junto con El Piloto Aviador, de similares características, representan a los actuales elementos de tierra y aire de las Fuerzas Armadas.
La cuarta escultura es el Escudo Nacional. Tiene cuatro metros y medio de altura, pesa dos toneladas, está terminada en oro patinado.
"La modernización de nuestra institución es muy importante porque eso nos permite que a la vez realicemos una mejor función en beneficio del pueblo de México".
Esta plaza está pensada para realizar importantes ceremonias. La primera ocurrió en los primeros minutos del pasado uno de diciembre: la Entrega y Recepción del Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, es decir, el relevo de Secretario de la Defensa Nacional.
Lo más novedoso de esta plaza, se aprecia justamente de noche.
El Escudo Nacional se encuentra en medio de un espejo de agua, con fondo de piedras de mármol.
A los costados, dos fuentes, iluminadas con leds, toman los colores verde y rojo para formar la Bandera de México.
"Las fuentes fue tratar de darle movilidad, tratar de reflejar el dinamismo de nuestra institución, a través de algo que no estuviera tan estático. Las esculturas son en sí mismas estáticas, tratar de balancear esa parte con la dinámica y virtudes del elemento agua", dijo el capitán Carlos Albarrán, ingeniero residente edificio central de la Sedena.
Son 250 salidas de agua que, acompañadas de música, se convierten en un espectáculo multicolor, con chorros que suben y bajan de manera controlada.
"Está aquí para tratar de darnos a conocer un poco más y está aquí a su disposición".
La Secretaría del a Defensa Nacional abrirá sus puertas al público para este mes la gente conozca la Plaza de la Lealtad y el espectáculo de sus fuentes, de las 18:30 a las 20:30 horas.
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