Plataformas marinas (Parte 1)

Hace 45 días se anunció el hallazgo de un megapozo petrolero en el Golfo de México, lo que se considera un reto para Pemex a más de dos años del derrame de la plataforma estadounidense Deepwater Horizon. Un reportaje de Alberto Tinoco

Volamos sobre el Golfo de México. Estamos a 250 kilómetros de las costas de Tamaulipas en el llamado Cinturón plegado Perdido.

Aquí fue descubierto un nuevo tesoro. Podría tratarse de uno de los yacimientos de petróleo crudo más grandes, a casi cinco mil metros en el fondo marino.

En exclusiva, Noticieros Televisa le presenta las primeras imágenes de las Plataformas Petroleras: Bicentenario y West Pegasus, que en estos momentos exploran los pozos Trion I y Supremus I.

El 28 de agosto pasado se anunció el hallazgo de un yacimiento petrolero en aguas profundas del Golfo de México con un potencial de producción de hasta 10 mil millones de barriles, justamente estamos parados sobre el lugar donde se encuentra este yacimiento. Son las primeras imágenes de la plataforma Bicentenario que está explorando el pozo.

Trion I. Es la nueva apuesta de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Desde su oficina, el ingeniero Carlos Morales, director de Pemex Exploración y Producción, emocionado revisa los mapas, los informes geológicos y los estudios sísmicos del Golfo de México, que podrían impulsar a Pemex y hacerla más competitiva.

"Tenemos identificados más de 600 lugares donde posiblemente encontremos hidrocarburos. Es una apuesta a la que le tenemos mucha fe, la información que tenemos la información sísmica es muy clara, es muy buena verdad, las opiniones que tenemos no sólo nuestras también de expertos en la materia tanto nacionales como internacionales, que si le saben al tema, nos dan muchas expectativas de tener éxito", explica Carlos Morales.

Pero grupos ambientalistas advierten que un accidente en aguas profundas del Golfo de México, a tan sólo 20 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, podría terminar por hundir a Pemex.

Beatriz Olivera de Greenpeace México, asegura: "Para nuestra organización apostarle a las aguas profundas es cometer una gran estupidez, realmente esto representa un serio peligro para el medio ambiente, no estamos preparados, Pemex no está preparado para hacer frente a una contingencia, a un derrame".

"Hay protocolos internacionales y hay regulaciones nacionales con las que hay que cumplir para poder llevar a cabo las perforaciones, Pemex en ese sentido tiene un contrato con la empresa Wild Well Control que es una empresa especialista en ese tipo de ataque a contingencias, que tiene los equipos que se requieren para poder atacar en ese tipo de contingencias", revira Morales.

Es la primera vez que Pemex utiliza tecnología de sexta generación para explorar en aguas profundas, se trata de plataformas geoposicionadas vía satélite, esto permite mantenerlas a flote sobre la zona del yacimiento, pero incluso pueden moverse como si se tratara de barcos.

"Según la corriente del mar, la fuerza del viento y todo, le da las indicaciones para que las hélices se muevan, tenemos ocho hélices, ahora mismo sólo trabajamos con cuatro y con esas cuatro perfectamente nos aguantamos con un error de de 20 centímetros, 10 centímetros de la posición. Estamos perforando, es una gran columna estamos a más de tres mil metros de profundidad y el ángulo de la columna, hace un ángulo, ahora mismo es cero", manifiesta Federico Palacios, operador de posicionador geodinámico en la Plataforma Bicentenario.

El tirante de agua de la Plataforma Bicentenario, es decir la tubería que baja desde el piso de perforación hasta el lecho marino o la boca del pozo, es de dos mil 500 metros.

En el fondo del mar, se colocan los llamados preventores desde donde se perfora con una barrena a otros mil 800 metros de profundidad,  justo donde se encuentra el yacimiento de petróleo.

Toda la operación se dirige desde la cabina del perforador a través de un complejo sistema automatizado, se trabaja 24 horas al día, todos los días, y cualquier error de cálculo, podría ser el origen de un accidente.

Está es una de las áreas más importantes de la plataforma, es el cuarto del perforador, Clif es de origen australiano, Benjamin o Ben, es de origen alemán, desde aquí se está realizando la introducción del TR o tubo de revestimiento, todo está sistematizado, de alguna manera con el jystick que tiene clif va midiendo los valores y va supervisando todas estas operaciones, está es una plataforma de sexta generación, lo que usted está viendo sólo se realiza en tres plataformas en aguas profundas, que serían la plataforma Bicentenario, la plataforma Centenario y la plataforma West Pegasus.

Desde la superficie, otro equipo monitorea en tiempo el tirante de agua a través de una especie de submarino automatizado con potentes reflectores, cámaras de video y brazos mecánicos.

Estas son las primeras imágenes que se conocen del pozo  Trion I,  justo aquí está el nuevo tesoro.

Pero los primeros en confirmar el hallazgo, a través del análisis de muestras de arenas y piedras núcleo localizadas a cuatro mil 300 metros de profundidad, fueron estos dos geólogos de Pemex.

"Nosotros nos encargamos de describir el tipo de roca y ver si viene con alguna impregnación de aceite o si llegamos a tener alguna manifestación de gas", expresa Marco Antonio Sandoval, control geológico pozo Trion I de la Plataforma Bicentenario.

"Nos vamos al floroscuopio que es un auxiliar para nosotros para determinar si tiene impregnación de aceite o no, ya en base a los colores de la flouresencia que nos dé podemos determinar muy preliminar que tipo de aceite es", asegura Eduardo del Ángel Ramírez, control geológico pozo Trion I de la Plataforma Bicentenario.

Esta es la primera muestra analizada, se trata de un aceite ligero, lo que aparentemente habla de un hidrocarburo de calidad y abre grandes posibilidades para Pemex.

Aunque la plataforma Bicentenario es operada por una tripulación internacional, todo el diseño de la exploración y perforación del pozo, es supervisada por técnicos de Pemex.

"Aquí la responsabilidad la lleva Petróleos Mexicanos, en ese caso cada uno de nosotros los miembros de la tripulación por parte de Pemex somos los responsables, sin embargo nos regimos bajo las normatividades internacionales y las normatividades que Pemex mismo ha establecido", dice José Alberto Cervantes, superintendente en la Plataforma Bicentenario.

Se estima que la renta y operación de las plataformas de aguas profundas en el Golfo de México, le cuesta a Pemex, 500 mil dólares por día. Parece mucho dinero, para una actividad de alto riesgo.

"Sé están apostando grandes cantidades de dinero hay inversiones muy fuertes que están en juego y realmente este dinero que se está invirtiendo en las aguas profundas es un gran despilfarro es como tener todo el dinero en un saco y este se está rompiendo, un saco sin fondo no", insiste Beatriz Olivera de Greenpeace México.

"Estos pozos cuestan arriba de 80 millones de dólares, entre 80 y 150 millones de dólares, eso es lo que cuesta un pozo de este tipo, pero para encontrar los hidrocarburos que hay abajo, o sea 500 millones de barriles una vez que los pongamos en producción van a generarle al país un valor mucho mayor de lo que nos cuesta no solo esto sino el desarrollo y la producción  que son costos que luego vienen".

Se estima que el pozo TRION I, podría comenzar a ser explotado en cinco años.