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CIUDAD DE MÉXICO, México, Nov.6, 2012.- La estrecha carrera presidencial eleva los pronósticos de un resultado reñido similar al de la elección del 2000, en la que los republicanos mantuvieron el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El equilibrio de poder en el Congreso también estará en juego con carreras por el Senado y la Cámara de Representantes que podrían impactar sobre el resultado de las negociaciones relacionadas con el llamado "abismo fiscal", ligado a recortes de gasto y finalización de exenciones impositivas que entrarían en vigencia a fin de año, a menos que se llegue a un acuerdo.
En la lucha por la Casa Blanca, el presidente Barack Obama y su rival, el republicano Mitt Romney, están cabeza a cabeza al tener tres estados clave demasiado reñidos, en unas elecciones que presentan dos enfoques sumamente diversos para el futuro de Estados Unidos.
Los primeros conteos en Ohio, Virginia y Florida mostraban un panorama muy cerrado entre ambos. Romney necesita ganar los tres estados para alcanzar la presidencia, mientras que Obama puede permitirse perder uno o dos de ellos y aún así obtener la reelección.
Al menos 120 millones de personas habrían votado tras una dura y prolongada campaña presidencial que puso al descubierto las diferencias entre los estadounidenses que quieren que continúe Obama y aquellos que prefieren un cambio.
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