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CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 16-2012.- La Secretaría de Economía (SE) consideró que la empresa Toyota Motor Sales de México no tiene intención de incrementar su producción en el país y pretende seguir obteniendo beneficios sin realizar inversiones.
La empresa automotriz obtuvo una suspensión definitiva que impide la modificación al Decreto Automotriz que elevaría de 50 mil 100 mil vehículos el requisito de producción para obtener los beneficios del mismo.
En este contexto, la dependencia recordó que como parte de los beneficios del Decreto Automotriz, de 2004 a 2012, se han autorizado a Toyota Motor Sales de México cupos para la importación libre de arancel de 152 mil 519 vehículos procedentes de cualquier parte del mundo.
Precisó que con la modificación al Decreto Automotriz Toyota Motor Sales de México tendría que realizar inversiones en el país para elevar su capacidad productiva en alrededor de 50 mil unidades.
En este contexto, la SE expuso en un comunicado que la modificación al Decreto Automotriz publicada en la Cofemer prevé que empresas como Toyota Motor Sales de México podrán conservar en 2013 y 2014 los beneficios.
Ello, siempre y cuando acrediten inversiones de al menos 100 millones de dólares para ampliar su capacidad productiva.
La dependencia señaló que Toyota informó a la Cofemer que invertirá 300 millones de dólares en los próximos tres años; "de ser así, no se vería afectada de manera alguna por la modificación a dicho Decreto", subrayó.
Por tanto, la SE consideró que el recurso legal empleado por Toyota Motor Sales de México "solo puede reflejar que la empresa busca seguir obteniendo beneficios sin realizar inversiones en nuestro país".
Detalló que el pasado 7 de noviembre Toyota Motor Sales de México inició un juicio de amparo en contra del Congreso de la Unión, el Presidente de la República, el Secretario de Gobernación y el Director del Diario Oficial de la Federación.
Asimismo contra el Coordinador General de Mejora Regulatoria de Servicios y de Asuntos Jurídicos de la Comisión Federal de la Mejora Regulatoria (Cofemer).
En el documento, la empresa cuestiona el desarrollo y continuación del procedimiento de la SE para la modificación del Decreto para el apoyo de la competitividad de la industria automotriz terminal (Decreto Automotriz).
Como parte de dicho juicio, la empresa automotriz obtuvo suspensión definitiva que impide a la Cofemer emitir el dictamen final o que se someta a consideración del Ejecutivo Federal la modificación a dicho Decreto.
La SE destacó que el Decreto Automotriz es un instrumento de política pública que otorga beneficios a las empresas que obtienen el registro previsto en el mismo.
Sin embargo, no representa un requisito para el establecimiento y operación de las empresas en territorio nacional.
Mencionó que de conformidad con la regulación vigente en México, no se requieren licencias o permisos especiales para la fabricación de vehículos automotores en territorio nacional.
Lo anterior, siempre y cuando se cumpla con las normas aplicables para su venta y/o circulación en México.
La SE recordó que al amparo del Decreto Automotriz, las empresas de la industria obtienen como beneficios: Importar vehículos nuevos de cualquier parte del mundo con cero por ciento de arancel en volumen igual al 10 por ciento de su producción del año anterior y 150 vehículos por millón de dólares de inversiones.
De igual forma autorización automática de registro del Programa de Promoción Sectorial Automotriz y autorización automática del depósito fiscal.
Asimismo, participar en licitaciones públicas considerándose sus vehículos como nacionales sin importar donde fueron fabricados.
Entre 2004 y 2012, la SE, como parte de los beneficios del Decreto Automotriz, ha autorizado a Toyota la importación de 152,519 vehículos nuevos con cero por ciento de arancel ad valorem.
La institución reiteró entonces que la modificación consiste, principalmente, en incrementar el requisito mínimo de producción de 50 mil a cien mil vehículos para obtener el registro o su renovación.
También prevé otorgar o renovar el registro durante los años 2013 y 2014, a las empresas que cumplan con una producción de por lo menos 50 mil vehículos, cuando acrediten haber invertido 100 millones de dólares para aumentar su capacidad productiva.
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