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BRUSELAS, Bélgica, oct. 30, 2012.- La Comisión y el Parlamento europeos rechazaron la propuesta de Chipre, presidente de turno del Consejo, de recortar en al menos 50,000 millones de euros adicionales el proyecto de presupuesto comunitario 2014-2020 elevado por el ejecutivo de la UE.
La Comisión comunicó rápidamente que "no apoyará" la propuesta de Chipre, por cuanto el próximo presupuesto plurianual "debe ser un instrumento para las inversiones en favor del crecimiento y la ocupación".
"No tenemos intención alguna de retirar nuestra propuesta, es más, queremos defenderla" en cuanto es "un buen punto de equilibrio", advirtió el vocero de la Comisión, Olivier Bailly.
La Comisión Europea propuso congelar el presupuesto de la UE debido a la crisis de endeudamiento en curso, pero se opone a deducciones adicionales como la que presenta Chipre.
Por su parte, el Parlamento europeo consideró la propuesta chipriota como una "señal mala".
"Los recortes más profundos se hicieron exactamente en las áreas consideradas vitales para estimular la competitividad", dicen los dos relatores del parlamento comuntiario, el alemán Reimer Boege (partido Popular) y el búlgaro Ivailo Kalfin (socialismo).
En particular, la reducción al presupuesto de la UE afecta la Facilidad de Conexión Europea, el mecanismo para financiar las redes europeas de transporte, energía y telecomunciaciones, además de programas de investigación.
"Consideramos que la propuesta es incompatible con los compromisos asumidos por el Consejo" a favor del crecimiento, subrayaron los eurodiputados.
El Parlamento Europeo se puede oponer su veto a la iniciativa.
La presidente chipriota "cree inevitable que el nivel total de gasto propuesto por la Comisión deberá ser revisado a la baja", porque es lo que piden varios estados miembros.
A partir de mañana se activarán las negociaciones entre los 27 países miembros y las instituciones de la Unión Europea para tratar de llegar con un acuerdo a la cumbre del 22 y 23 de noviembre.
Por ejemplo, la propuesta de recorte de Chipre reduce en 12,000 millones los fondos para las regiones europeas. La Comisión preveía 338,000 millones entre 2014 y 2020 y la presidencia del Consejo ahora calcula 326,000 millones.
Según fuentes comunitarias, Chipre, como presidente del Consejo, debe mediar entre posturas más extremas como la de Gran Bretaña, que propone una reducción del presupuesto comunitario de 200,000 millones de euros, y aquellos que apoyan la postura de la Comisión.
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