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MADRID, España, oct. 1, 2012.- Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, aseguró que aún "es factible" que España cumpla el objetivo de déficit público al que se ha comprometido con la UE para este año, de 6.3 % del PIB.
En una conferencia de prensa en Madrid, tras reunirse con las autoridades españolas, se declaró convencido de que el Gobierno de España "actuará con determinación" para cumplir ese objetivo.
Rehn cree que la reforma financiera en España "va bien encaminada" y explicó que todavía no sabe si las ayudas inyectadas a la banca serán consideradas como parte del déficit estructural del país, punto que determinará la oficina estadística de la UE, Eurostat.
No obstante, agregó, que "es de esperar" que la recapitalización, que se trata de una operación "one-off" (que ocurre una sola vez), no sea considerada como parte del déficit estructural.
Sobre la ayuda a la repacitalización de los bancos, consideró que "es una buena noticia" el hecho de que finalmente España y la Eurozona no vayan a tener que recurrir a la totalidad de los hasta 100,000 millones puestos a disposición para el saneamiento del sistema financiero español.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, que compareció con Rehn en la conferencia de prensa, señaló que la cantidad que España pedirá a sus socios del euro para sanear la banca rondará los 40,000 millones de euros.
Dicha cantidad supone 4% del PIB, lejos del 10% que recordó habían calculado algunas instituciones internacionales.
El responsable económico europeo afirmó que España, que afronta grandes dificultades para financiarse debido a la presión de los mercados sobre su deuda, no ha solicitado un rescate a la UE.
"No ha habido ninguna petición de ese tipo por parte del Gobierno de España", aseguró Rehn ante las reiteradas preguntas en torno a ese tema, sobre el que dijo también que las condiciones que acompañan a la petición de ayuda "son bien conocidas" por todos.
De Guindos, señaló por su parte que el Gobierno español analiza "los compromisos" que acompañarían a una eventual petición de asistencia financiera y "tomará la mejor decisión" tanto desde el punto de vista de la economía española como de la de la zona euro.
En este contexto, explicó que España apoya decididamente la unión bancaria en la UE, más allá de sus necesidades actuales, "como un paso imprescindible para el futuro de la unión monetaria".
Olli Rehn, que se entrevistó con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, con De Guindos y con el presidente del Banco de España, aseguró que es "muy consciente" de las dificultades que suponen "para las familias, para las empresas" las medidas acometidas para superar la crisis, pero advirtió que no realizarlas sería aún peor.
"No es fácil, pero no hay alternativa", aseguró en la conferencia de prensa.
El responsable económico adelantó que la Comisión Europea presentará sus próximas previsiones económicas el 7 de noviembre.
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