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CIUDAD DEL VATICANO, jul. 30, 2013.-Durante los 80 minutos que transcurrió con los 70 periodistas que le acompañamos en su primera gira internacional, el papa no contestó sólo preguntas sobre la actualidad vaticana, sino que también mostró su rostro humano. Empezó diciendo que ya le gusta ser Papa.
El papa Francisco reveló "sí me gusta. Cuando el Señor te pone ahí, si tú haces lo que el Señor quiere, eres feliz; este es mi sentimiento, es lo que siento".
Pero nos explicó que quiere seguir llevando lo más posible una vida normal. Por eso, por ejemplo, sigue viviendo en la residencia de Santa Marta.
"Yo no puedo vivir sólo o con un pequeño grupo, necesito a la gente, ver gente, hablar con la gente", dijo el papa.
Por lo mismo sube y baja del avión cargando su propio maletín, lo que nunca se había visto.
"No llevo la llave de la bomba atómica. Yo lo cargo porque siempre lo he llevado cuando viajo. ¿Qué llevo adentro? Llevo la rasuradora, el breviario, la agenda, un libro para leer", respondió el sumo Pontífice.
Aunque entiende que ya no puede hacerlo, extraña su ir y venir sin escoltas en Buenos Aires.
"Es una nostalgia serena; yo he tenido ganas de ir por las calles de Roma porque a mí me gustaba mucho ir por la calle; en este sentido me siento enjaulado, yo era un cura callejero", señaló el papa Francisco.
El Papa nos reveló que lo peor que le ha pasado en estos cuatro meses ha sido una ciática.
"Lo peor que me pasó fue una ciática; fue el primer mes porque para recibir gente me sentaba en un sillón, me hizo daño, fue muy dolorosa, no se la deseo a nadie".
Nos comentó que poco después de haber sido elegido, el papa emérito Benedicto XVI le explicó el Vatileaks.
"No me asusté, no, no. Es un problema grave pero no me asusté".
El papa enfrentó ya un escándalo financiero, que llevó a la detención de monseñor Scarano, acusado de reciclaje y estafa.
"No fue a la cárcel porque se pareciera a la beata Imelda, ni era un beato. Es un escándalo que hace mucho daño" indicó el papa Francisco
Nos comentó que en la Curia hay un poco de todo.
"Hay santos en la curia y también algunos que no son muy santos y estos son los que hacen más ruido".
El papa aún no se ha dado cuenta si hay reticencias por su deseo de cambios en la Curia, pero ya distingue entre colaboradores leales y los que no lo son.
"He encontrado gente leal, por ejemplo a mí me gusta que me digan: No estoy de acuerdo, esto lo he encontrado aunque también hay los que dicen ?qué bien qué bien?. Y luego dicen lo contrario por atrás. Yo todavía no me he dado cuenta, ha de haber pero todavía no me doy cuenta".
Al final de su rueda de prensa, el papa Francisco nos dijo que se sentía cansado, pero feliz y que el viaje a Brasil le había hecho mucho bien.
RAMG
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