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MADRID, España, ene. 17, 2013.-La opinión pública española, se encuentra cada vez más enojada con las autoridades, debido a que en las últimas semanas se han conocido numerosos casos de corrupción política.
El último es el caso de Luis Bárcenas, antiguo tesorero del Partido Popular hasta el año 2007, al ex senador y ex tesorero del partido de Mariano Rajoy le han descubierto varias cuentas en Suiza por valor de 22 millones de euros, unos 27 millones de dólares.
Peor ha sido su respuesta al ser cuestionado por este dinero en Suiza, según él, viajaba al país alpino porque le gustaba mucho la montaña y esquí.
Pero además, el presidente Rajoy lo tuvo durante dos años, una vez que el antiguo tesorero cesó, con un despacho en la sede del partido.
El Partido Popular contrató los servicios de un abogado para defender a Bárcenas, el despacho de abogados cobraba 300 euros al día.
En las últimas semanas, también se sabe que la familia del antiguo presidente de la Generalitat, Jordi Pujol y del actual Artur Mas, tienen cuentas opacas en Suiza.
Hablando del mismo partido, uno de sus líderes Duran i Lleida ha tenido que aceptar que su partido se financió con fondos de la Unión Europea, hace nada menos que 15 años.
Duran i Lleida ha dicho que lo devolverán pero que quieren evitar cualquier tipo de responsabilidades.
La indignación es cada vez mayor, sobre todo porque el gobierno de Rajoy ha comenzado una caza a todos aquellos que tienen cuentas en Suiza y en otros paraísos fiscales, es más, la misma ciudadanía conoce la existencia de 596 nombres de políticos y personalidades españolas que tendrían dinero en Suiza.
La pregunta que se hace el ciudadano español es: ¿Por qué la presión económica hacia el ciudadano?, mientras una parte de la clase política tiene muchas prebendas.
Todo ello en un país, con un desempleo de más de seis millones de personas.
RAMG
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