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WASHINGTON, Estados Unidos, Oct.1, 2012.- El ritmo de crecimiento de las peticiones para la acción diferida a jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos llega a mil por día para superar las 100 mil solicitudes de su entrada en vigor en agosto pasado.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) revisa los casos conforme van llegando, sin dejar al final los más difíciles, señaló el director del organismo, Alejandro Mayorkas en un foro en el Centro de Leyes de la Universidad Georgetown.
El funcionario evitó precisar cifras, aunque reconoció que éstas "se han incrementado". El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS), al cual pertenece el USCIS, informó a mediados del mes pasado que aprobó 29 solicitudes y ha aceptado la revisión de 82 mil 361 solicitudes de jóvenes que esperan vivir y trabajar legalmente en el país.
Mediante el programa, con un costo de 465 dólares por persona y que podría favorecer a más de 1.7 millones de inmigrantes, los jóvenes buscan que se suspenda por dos años su posible deportación, con opción para renovar el programa por otros dos años.
El aumento de los interesados en el programa coincide con la publicación este lunes de un informe que resaltó los beneficios de la aprobación del proyecto de ley de legalización conocido como Dream Act.
De acuerdo con el informe del Centro para el Progreso Americano (CAP), la aprobación de esa legislación para 2.1 de jóvenes tendría un impacto económico total de 329 mil millones de dólares y crearía 1.4 millones de empleos para 2030.
El programa de Acción Diferida para Personas Llegadas en la Infancia (DACA), que entró en vigor el 15 de agosto pasado, beneficia a jóvenes de 16 años y menores de 31 años que han vivido en el país por lo menos cinco años antes de los 16 años.
Los jóvenes deben haber terminado la preparatoria, o estar inscritos en un programa de equivalencia, y no tener antecedentes penales. El programa también beneficia a los que han servido en las fuerzas armadas.
La indocumentada Isabel Castillo dijo en una teleconferencia que el impacto del DACA y del Dream Act, que daría una solución definitiva a su situación, permitirá que jóvenes como ella, que se graduó de trabajadora social en la universidad, contribuyan a la economía del país.
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