El organista de Notre Dame

Este 2013, la Catedral de Notre Dame, en París, cumple 850 años; como parte de la conmemoración, el templo fue remodelado al igual que su órgano, que data del siglo XVIII

PARÍS, Francia, jul. 26, 2013.- Desde hace 27 años Philippe Lefebvre, músico apasionado, ocupa la plaza de organista titular de la majestuosa Catedral de Notre Dame por donde pasa la historia de París y de Francia.

Estar a cargo de uno de los órganos más célebres del mundo figura entre los mayores honores a los que puede aspirar un organista.

"Vine aquí por primera vez hace 50 años, con mis padres, siendo un niño. Cuando vi la Catedral y escuché su órgano decidí ser organista, pero no pensé, entonces, que algún día podría trabajar como organista de este templo", narra Philippe Lefebvre, organista titular de la Catedral de Notre Dame.

Hace unos meses el grandioso instrumento fue totalmente renovado, por enésima vez. La moderna tecnología digital facilita el manejo de este órgano que posee 7 mil 800 tubos, algunos de los cuales son de la Edad Media.

"Es un privilegio ser organista de Notre Dame, un gran honor, y al mismo tiempo cargo todo el peso de la historia sobre mi espalda, así que es también una gran responsabilidad", agrega Philippe Lefebvre.

El maestro Lefebvre, de 64 años, confiesa que le encanta dialogar cotidianamente con el espléndido templo gótico que durante largos siglos fue el principal centro artístico y musical de Francia y que alberga un altar dedicado a Virgen de Guadalupe.

"Cada año se celebra aquí una ceremonia especial en honor de la Virgen de Guadalupe. Participan en ella con gran fervor, con gran devoción, tanto los franceses como la comunidad mexicana y también latinoamericana. Yo toqué varias veces en estos homenajes a la Guadalupana", dice el organista.

El monumento y sus órganos sobrevivieron a la Revolución Francesa y a las dos Guerras Mundiales. Desde la época medieval ejercen una fascinación indescriptible sobre todos los que se acercan a ellos.

Este año se celebran los 850 años de la colocación de la primera piedra de esta célebre catedral, que cada año recibe a más de 14 millones de visitantes.

AAE