Regalando la vida (Parte 2)

En 14 estados de la República aún no se hacen trasplantes de órganos, esta es la historia de Iván Israel

CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 7, 2013.- Esta historia empieza 20 años atrás en San Martín Texmelucan.

Ahí vive la familia Calvario, cuyo apellido, en una jugada del destino define lo que han vivido con sus hijos.

A uno de ellos, Iván Israel, que es el mayor, su papá lo recuerda como un pequeño de mirada triste, estaba enfermo sin saberlo desde el momento en el que nació.

Iván Israel Calvario, paciente trasplantado, dijo: "De hecho en ese tiempo iba a la secundaria, todos mis compañeros me empiezan a decir tienes los ojos amarillos, voy con los doctores y me dicen tienes hepatitis de hecho estuve tres meses en reposo".

Tres meses que no sirvieron de mucho, después un importante deterioro de salud, pérdida de peso y de energía.

Iván Israel había sido mal diagnosticado, se dieron cuenta cuatro años después, cuando parecía que era ya muy tarde.

"Ingreso a nutrición y me aceptan y me detectan Enfermedad de Wilson, ya estaba en la etapa final, era urgente que me hicieran un trasplante hepático", explicó Iván Israel Calvario.

Carlos Castro, presidente ejecutivo de la Asociación ALE A.P, explicó: "El paciente se somete a lo que se llama protocolo de trasplante, se tiene que analizar a fondo cuál es su situación y se le va dando una especie de checklist".

Un pronóstico fatal y un diagnóstico peor, una enfermedad con causas genéticas, sus hermanos estaban en riesgo.

Giovanni Calvario, hermano del paciente trasplantado, comentó: "Inmediatamente nos mandan a traer a mi hermano y a mí, y yo no sabía por qué, me hicieron una biopsia de hígado a los 10 años, junto con mi hermano y cuando nos dieron los resultados".

Cuando les dieron los resultados, la enfermedad del hijo mayor era oficialmente también la de los tres, el menor Giovani la estaba desarrollando, el segundo hijo era un portador pasivo.

"Yo nada más me sentía frustrado por mi hermano que estaba al borde la muerte. Por él  Dios me la envió por algo y pues yo voy a echarle ganas. Me podrán tirar pero nunca me rendiré y desde ahí me hice esa mentalidad de que no me iba afectar esto", dijo Giovanni Calvario.

Iván Israel Calvario, paciente trasplantado, señaló: "¿Qué pasa por la mente de un chavo de 19 años, cuando le dicen si no te trasplantamos el hígado, te mueres? Pasan muchas cosas, primero que ya estás al borde  de la muerte, se te viene todo el mudo encima".

Y pasaron los días, se hicieron semanas que se convirtieron en meses y así pasó un año.

Hasta que llegó el día.

Iván Israel Calvario, paciente trasplantado, agregó: "El 15 de octubre del 2001, lo recuerdo fue como a las 11:30 de la noche, suena el teléfono y contesta mi mamá y dice: habla el doctor Marco Livera, listo para el trasplante de Iván".

"Vivía un sueño porque realmente no lo podía creer. Era imposible, yo no me lo creía de hecho cuando llegué al hospital y me estaban esperando todos los doctores y me dijeron: ya está tu hígado", puntualizó Iván Israel Calvario.

Después de la exitosa cirugía, un rechazo, otra operación y 14 años de nueva vida con el hígado de una pequeña de 14 años.

Ahora Giovani Calvario recién egresado de la carrera de Gastronomía, espera desde hace seis años por su buen estado de salud en los últimos lugares  del Registro Nacional de trasplantes, espera que le marca la vida vivir a la sombra de una enfermedad no ha sido fácil.

"A veces la he tenido que ocultar inmediatamente piensan que los voy a contagiar les doy miedo, les doy pavor pasa algo similar con las empresas que no batallen con problemas de Seguro Social, o que ellos me tengan que pagar el trasplante", dijo Giovanni Calvario.

Aunque México lleva desde 1963 realizando y perfeccionando sus técnicas, en el pasado más reciente las cifras no son favorables.

Carlos Castro, presidente ejecutivo de la Asociación ALE A.P, explicó: "En los últimos seis años hemos establecido una especie de planicie en donde no hemos aumentado ni en donador fallecido, ni en número de trasplantes".

Y sí, en este país todos los días se realiza más de un trasplante pero no es suficiente, falta mucho para que lo sea.

"No hay cifras oficiales, pero hemos hecho estimaciones el 40 por ciento de los pacientes mueren en espera de un órgano", agregó Carlos Castro.

La razón, el rezago, la desigualdad.

Arturo Dibb Kuri, director general  del Centro Nacional de Trasplantes, dijo: "La infraestructura que tenemos permite hacer más trasplantes de los que estamos haciendo pero hay muchos estados que no la tienen. Podría yo decirle que estamos recargando toda la actividad en la mitad del país".

El mapa siempre refleja la realidad.

Hoy, según cifras hay 14 estados que no hacen trasplantes en ellos los pacientes fallecen esperando.

Y llega un punto en el que este tema, en donde lo biológico hace frontera con lo legal y con lo técnico con lo moral y natural cobra vida, y le pone rostro a las cifras y convierte en historias de éxito a las tragedias y donde vidas quedan marcadas por una palabra: donación.

Iván Israel Calvario, paciente trasplantado, señaló: "Fíjate que ahorita es el momento de agradecerle a esa personita y a su familia que sin ella no estaría contándote, tendría 13 años de muerto".

LSH