Después de la tormenta (Primera Parte)

Por Danielle Dithurbide | Fuente: Noticieros Televisa | 2012-12-04

Después de la tormenta Parte 1

Hace casi dos años ocurrió en Villas de Salvárcar una de las peores masacres de inocentes en el país. Una historia de Danielle Dithurbide

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 4, 2012.- Difícilmente olvidaremos estas imágenes, estremecieron al país, y escribieron con sangre en la historia de México, el amanecer del 31 de enero de 2010.

"Mucha sangre y mis amigos, es lo que recuerdo, es lo que quiero recordar", dice Raúl Parra, sobreviviente de Villas de Salvárcar.

Casi todos estudiantes del CBTIS 128, del Colegio de Bachilleres 9 y de la Universidad Autónoma de Chihuahua, que estaban de fiesta esa noche, unos festejaban un cumpleaños, otros celebraran el gran partido de futbol americano que habían dado esa mañana.

"Me hablan y me dicen coach nos acaban de atacar, estamos en la fiesta y nos atacaron, hay algunos heridos, otros cayeron, no encontramos a algunos, ¿Qué pasó, se pelearon? No coach nos atacaron", informó el coach, Fernando Gallegos.

Juan Carlos y Rodrigo, dos de los mejores jugadores de Los Jaguares, soñaron esa mañana con un estadio para jugar, no sabían que ese, había sido su último partido.

Aquel 30 de enero, Rodrigo y Juan Carlos, jugaron el que sería su último partido de futbol americano, en un lugar que, en ese entonces, estaba lleno de tierra. Hoy se ha convertido en un gran campo de futbol americano que alberga a una de las ligas más importantes de todo el país. Demostrando así,  que de cualquier tragedia se puede hacer una oportunidad.

"Juan Carlos y Rodrigo fallecieron el 30 de enero, en el lamentable hecho de Villas de Salvárcar. Ahí perdieron la vida, ellos eran jugadores de fútbol americano, jóvenes estudiantes, llenos de vida, que alguna vez soñaron con un campo empastado. Porque antes no había ni un sólo campo empastado en Ciudad Juárez. Algún día soñaron con esto, y no lo pueden vivir ellos, pero lo viven a través de sus compañeros", recuerda María Guadalupe Pérez, madre de una de las víctimas.

Bienvenidos, a 100 yardas de paz, a un pase de esperanza y una recepción de solidaridad.

"Un campo que nos dejó como encargo Rodrigo. El campo que soñaba tanto ese chavalón, ese gordo, el día antes en la mañana, que lo vi, me decía que qué le íbamos a hacer al campo, porque nuestro campo era de tierra. Era de tierra pero tenía todas las medidas. Algo muy curioso, que me dijo ese día, y le dije vamos a ver qué podemos hacer, y me dijo sí porque me quiero graduar campeón y quiero dejar el campo empastado", dice el coach Gallegos.

Y ésta es la alineación de un equipo y un sueño que nació de la tragedia, de la obscuridad de esa noche en Salvárcar.

Fernando Gallegos. Mecánico de profesión y coach por pasión, es el principal promotor de esta liga que hoy se ha posicionado como una de las más grandes del país.

"Al equipo por eso le pusimos Big Black, porque es gran negro, es un equipo que viene resurgiendo de ese hoyo en el que entramos en una etapa de obscuridad, y no queremos que nos cubra ese negro, sino que sea nuestro aliado".

María Guadalupe Pérez. Doña lupita ha organizado a todos los padres para hacer donativos para cumplir las metas y hacer de Los Jaguares una gran familia.

"Nuestras vidas cambiaron para siempre. Pero afortunadamente tuvimos un coach que nos fue jalando, que no nos permitió que nos sentáramos en un sillón a llorar. Que moviéramos las piernas que era lo que él le enseñaba a nuestros hijos. Y es lo que hemos venido haciendo ligar fue dolorosa su partida, pero a raíz de esto hemos podido sobrellevar el dolor, hemos aprendido que no te puedes caer con algo difícil".

Raúl Parra, sobreviviente. Raúl estaba esa noche en Salvárcar y hoy ha vuelto a jugar. Los cinco balazos en la pierna izquierda ahora le dan fuerza para anotar.

Aquí andan todavía algunos jugando, parra el quarterback es uno de ellos, es un muchacho, su etapa de recuperación tanto física como mental ha sido muy dura.

"Fue bueno ver que a raíz de eso, creció el fútbol en juárez, pero fue muy triste que tuviera que pasar eso para que tuviéramos un campo digno donde jugar ligar pero pues eso no equivale a los amigos que perdimos".

La Liga Jaguares de CBTIS 128 de Juárez, tiene hoy un campo profesional empastado, pintado e iluminado y es la casa de más de 400 jugadores de diferentes categorías en grupos perfectamente equipados, jugando bajo los valores de coraje, humildad y respeto.

Y los bustos de quienes esa noche perdieron la vida, ven cada partido desde ahí y forman parte siempre de esa gran alineación.

"Con el equipo, con ellos que es mi familia es como salgo adelante", expresa Raúl Parra.

"Es que la unión hace la fuerza, amor, la unión hace la fuerza, es lo que nos tiene aquí adelante. La solidaridad de toda la familia y por ellos estamos de píe. Se necesita, respeto coraje, humildad, amor, porque cada vez que un muchacho nos da un abrazo sabemos que se quedó algo de la esencia de Rodrigo y Medrano", afirma María Guadalupe Pérez, mamá de víctima Villas de Salvárcar.

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