Capitalinos dan calurosa bienvenida a la Alameda Central

Sin ambulantes y con alumbrado público renovado, cientos de familias disfrutan de la Alameda Central, que fue reinaugurada este lunes

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 26, 2012.- Con flores de nochebuena en mano e impresión en rostro, la mayoría de los transeúntes paseaba de manera tranquila con su familia la reapertura de la Alameda Central, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

A las 17:30 horas, la banqueta de la avenida Juárez estaba llena de gente que esperaba entrar al parque emblemático. Incluso, personas esperaban sentadas.

"El acceso no es a las 18:00 hrs, sino a las 19:00 hrs", informaban los policías de tránsito ubicados detrás de las vallas metálicas que impedían la entrada a la plaza.

Debido a la cercanía con la época navideña, los jardineros colocaron flores de nochebuenas en las jardineras, así como alrededor de las bancas históricas.

Daniela Zimbrón, de 16 años, comentó que llegó en los camiones del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia del Distrito Federal (DIF-DF) junto con sus hermanas y su mamá. Admitió querer entrar para ver las fuentes.

Por otro lado, su hermana se quejaba por no entender qué hacían ahí.

A las 18:15, justo cuando se ofrecía un show musical privado a empresarios y funcionarios públicos, la gente impaciente empezó a corear ?¡Que nos abran! ¡Que nos abran!?, aunque los policías sólo sonreían y hacían caso omiso.

10 minutos después, llegó el jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard, al restaurado Hemiciclo a Juárez, acompañado de miembros de su gabinete. El jefe de Gobierno no dudó en saludar a la gente del otro lado de la valla.

El tránsito vehicular fluía de manera constante, a pesar de la gran cantidad de gente que estaba esperando que removieran el cerco metálico. Unos minutos después de que pasara el político perredista, por fin se abrieron los accesos al público en general.

Los visitantes no dudaron en tomarse fotografías con las fuentes restauradas, ni intentar empujar a sus acompañantes a los chorros sincronizados.

"¡Te puedes llevar las nochebuenas! Ándale, corre por la tuya, si no te las ganan", se decían a tono de murmullo varias personas, quienes incluso llevaban hasta tres macetas por persona.

A los pocos minutos, decenas de personas cargaban con su maceta con la flor típica navideña, mientras observaban ya sea el performance de bailarines vestidos con materiales de plástico, o el concierto de piano al aire libre.

Lizbeth Bobadilla, de Xochimilco, comentó que no estaba contenta con el trabajo realizado.

"Nueve meses cerrada, millones de pesos gastados, ¿y esto es lo que lograron?", se quejó.

La iluminación del parque generó confianza en los paseantes y circulaban con carriolas, con sus hijos pequeños brincando y corriendo por doquier, e incluso se veían a personas en sillas de ruedas.

Sin los ambulantes que invadían el parque antes de la remodelación, la gente caminaba sin problema de una fuente a otra, disfrutando de nuevo la Alameda Central.