Los italianos prefieren dejar de comer que renunciar a la cultura

En el último año han aumentado las visitas a museos

ROMA, Italia, junio 14, 2012.- En un momento en el que no se habla más que de crisis económica, rigor y recortes, hay un dato que llama la atención: en Italia, el país que cuenta con el mayor patrimonio de la humanidad en lo que se refiere a los bienes artísticos y culturales, 14% de los sitios culturales del mundo, que representa el 6% del patrimonio cultural mundial, la gente está dispuesta a renunciar a un vestido nuevo o a una cena en un restaurante, pero no a la cultura.

Este es uno de los pocos sectores que por lo menos, en cuanto a consumo se refiere, no parece ser afectado por la crisis.

De acuerdo a un estudio de Federculture (Federación para los Servicios Públicos, Cultura, Deporte y Tiempo Libre), en el último año ha aumentado el número de visitantes de las muestras y de los museos en general.

En el primer caso, el aumento fue del 14%, en el segundo, del 7.5%. También aumentó el 10% el número de personas que asiste a festivales o ferias de literatura.

Los italianos tienen los bolsillos vacíos, pero no están dispuestos a hacer recortes en este sector, lo que ha llevado, incluso, a un aumento del 2.6% respecto al 2010, del gasto que las familias destinan a actividades culturales.

El apego de los italianos a la cultura, sin embargo, no es correspondido ni por los patrocinadores ni por el gobierno de Mario Monti.

Los patrocinadores han disminuido del 8.3% respecto al 2010, pero respecto al 2008 la disminución ha sido del 38.3%.

Según Federculture, la reducción de los patrocinios se debe no sólo a la disminución de recursos de las empresas, sino también a la incertidumbre provocada por la reducción drástica de los fondos otorgados por el Estado.

La federación estima, por lo tanto, que se necesita una política pública para la cultura. En los últimos 10 años el balance del ministerio de cultura se ha visto reducido del 36.4%. En el 2012 es de 1.425 millones de euros, mientras que en el 2001 era de 2.120 millones.

No se trata sólo de un problema a nivel nacional: también en los ayuntamientos se han reducido las inversiones que ahora son del 2.6%.

Por lo que se refiere a los gustos y tendencias de los italianos, se ha registrado un aumento importante, es decir, del 17.1% de las personas que asisten a obras de teatro, del 6.5% que van a sitios arqueológicos, del 11% de los que asisten a conciertos de música clásica.

Los italianos se están alejando de las discotecas, ya que se registra una reducción del 14.4%, pero van más al cine (un aumento del 8.5%), a conciertos de música Pop (el 9.5% más que el año pasado), etc.

Los datos relativos al patrimonio cultural italiano son impresionantes, hay 5 mil 600 museos y áreas arqueológicas, 46 mil 25 sitios de interés cultural, 34 mil lugares para espectáculos, 36 mil entre archivos y bibliotecas y 47 sitios de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Se entiende que los italianos estén dispuestos a hacer sacrificios en otros sectores, pero no en el que les hace sentir orgullosos de ser italianos.