'Muerte de cuna', fallecimiento repentino de los bebés

Por Anayansin Inzunza | Fuente: Noticieros Televisa | 2011-10-12

Especialistas explican que la 'muerte de cuna' es el fallecimiento repentino de los bebés que aparentan estar bien; se presenta entre los dos y seis meses de edad

CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 12, 2011.- La "muerte de cuna" es el fallecimiento repentino de un niño menor de un año de edad aparentemente sano.

Por lo general, se encuentra al niño sin vida después de dejarlo dormido.

Estadísticas del Instituto Nacional de Pediatría indican que el 80 por ciento de los casos de "muerte de cuna" se presenta entre los dos  y  seis meses de vida.

Es más frecuente en niños: Ocho casos por dos niñas.

El 75 por ciento de las muertes ocurre durante la noche.

La causa exacta de la "muerte de cuna" se desconoce.

Héctor Macías, neonatólogo del Instituto Nacional de Pediatría, explicó: "Son hipótesis, pensamos que hay una inmadurez del sistema nervioso del cerebro que inhibe el reflejo de la respiración".

Sin embargo, existen factores de riesgo en la madre y el bebé.

"Maternos es la edad adolescente, periodo intergenésicos cortos, tener dos  o tres hijos en muy poco tiempo no le permite tener a la mamá a los papás un cuidado oportuno y pertinente para cada bebé, la otra es el tabaquismo", dijo el neonatólogo Héctor Macías.

En el bebé, el riesgo se incrementa si son prematuros y no son amamantados.

Jesús Sánchez, pediatra neonatólogo, señaló: "Tiene mil ventajas el seno materno, definitivamente son niños que crecen mejor, son más sanos, más grandes, más fuertes, más inteligentes, tienen mejores defensas, se enferman menos, no hay alergias".

Para disminuir el riesgo de "muerte de cuna" también conocida como "muerte blanca" o "síndrome de muerte súbita infantil", especialistas recomendaron:

Héctor Macías, neonatólogo del Instituto Nacional de Pediatría: "Los bebés pueden dormir boca abajo siempre y cuando sea en el transcurso del día y puedan ser vigilados por el papá o la mamá, pero en la noche, el dormir boca arriba implica que el niño es mucho más difícil que pueda recibir una asfixia por la cobija, la sábana, la almohada".

Jesús Sánchez, pediatra neonatólogo: "No ponerles cobijas muy pesadas o no dejarlos dormidos enrollados como taco, que lo dejen al libre movimiento".

También hay que sacar de la cuna peluches y almohadas, no colocarles gorros  a los bebés y  los padres no deben dormir en la misma cama con el menor.

 

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