NUEVA YORK, Estados Unidos, dic. 27, 2012.- En pleno debate sobre el abismo fiscal de Estados Unidos, el analista financiero Michael Sivy opinó en su columna de la revista Time que los estadounidenses se deben enfocar en dos problemas presupuestales, y no en ideas erróneas que los pueden llevar a una nueva recesión.
El abismo fiscal es una subida de impuestos generalizada acompañada de fuertes recortes de gasto público. Se haría efectivo si republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo antes del 1 de enero de 2013.
La fecha límite se debe al paquete de reducciones fiscales y volumen de gasto público aprobado por el ex presidente George W. Bush y que expira el primer día de 2013.
Sivy señaló que uno de los principales problemas es el déficit actual, un monto total de 1.1 billones de dólares, el doble de lo que la economía de Estados Unidos puede sobrellevar.
El otro problema es la acumulación de deuda a largo plazo. Sin importar la recuperación económica de la recesión de 2008, el déficit federal es muy alto.
"Como resultado, la deuda nacional seguiría en aumento como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) hasta alcanzar niveles peligrosos", apuntó el también comentarista de las cadenas ABC, Fox News y CNN.
Los partidos políticos no se han puesto de acuerdo por una diferencia de principios. Mientras los republicanos promueven una reducción de gasto público drástica y se oponen a cualquier subida de impuestos, los demócratas quieren una disminución menor del gasto y bajar cuotas a los que tienen ingresos inferiores a 250 mil dólares anuales.
Si para el martes 1 de enero no se ha llegado a un acuerdo, todas las reducciones fiscales se eliminarán y habrá una fuerte alza de los impuestos.
Sivy dijo que mientras este debate se lleva a cabo, ideas erróneas "desvían" la atención de los problemas importantes.
Una de estas ideas señala que los recortes en tasas de impuesto durante la administración de Bush causó el déficit, pero los recortes a nóminas del seguro social significaron una recuperación de 100 mil millones de dólares.
Otra idea errónea alega que los impuestos son más bajos que en años pasados, pero sólo significan un elemento dentro de la política de ingresos de Estados Unidos. Lo significativo es el índice de ingresos que el sistema de impuestos mantiene o eleva cada año.
"Es normal que el índice caiga durante la recesión, como pasó en 2008, pero una vez recuperada la economía, el índice ingresos federales será similar al de los últimos 50 años", aclaró Sivy.
El abismo fiscal amenaza con llevar a Estados Unidos a una nueva recesión, pero sólo a corto plazo. Cualquier solución al problema debe enfocarse en presentar reformas al sistema de impuestos estadounidense, concluyó Sivy.
La mañana del jueves el líder demócrata del Senado, Harry Reid, criticó a los republicanos por negarse a aceptar las alzas a los impuestos y se mostró pesimista ante el conflicto.
"No veo un acuerdo antes de la fecha límite", dijo
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