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CIUDAD DE MÉXICO, México, Oct.07, 2012.- Con la aprobación de la reforma laboral que se discute en el Congreso mejoraría el entorno de negocios y competitividad del país, pero aún sería insuficiente para colocarse dentro de las economías más competitivas del mundo, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", señala que la reforma laboral es necesaria pero no suficiente para que México se ubique dentro de los 20 países con mayor competitividad, pues para ello se requieren ajustes adicionales.
En su opinión, estos ajustes son un fuerte Estado de derecho, seguridad sobre los derechos de propiedad, un mayor nivel educativo y seguridad pública y una reforma hacendaria integral, entre otros aspectos que se consideran como los principales factores que limitan un mejor ambiente de negocios en el país.
El organismo reitera que es difícil calcular el número de empleos formales que se podrían generar con la aprobación de la reforma laboral que se discute en el Congreso, así como estimar su efecto en el Producto Interno Bruto (PIB).
Lo que sí se podría afirmar es que con ello mejoraría notoriamente el entorno de negocios y la competitividad del país, lo cual redundaría en una mayor confianza para invertir y de esta manera, estimular la actividad productiva que a su vez nos llevaría a mayor crecimiento económico, más empleo y bienestar de la población, argumenta.
Destaca que avances de este tipo contribuirían para que México ganara espacios en materia de competitividad, de tal manera que se esperaría una mejor posición en la clasificación mundial en este tema.
De acuerdo con el World Economic Forum (WEF), en la actualidad México ocupa el lugar 53 en competitividad mundial, pero está en la posición 102 en cuanto a la eficiencia del mercado laboral.
El organismo de investigación del sector privado comenta que, igual que cuantificar el número de empleos y su participación en el PIB, saber con exactitud cuántos lugares avanzaría el país con la reforma laboral tampoco es una tarea sencilla.
Esto dependerá de la percepción que los agentes económicos se formen con los ajustes en el mercado de trabajo, pero sólo será hasta que comiencen a percibir resultados de las medidas que finalmente apruebe el Congreso.
"De concretarse estos avances, puntualiza, una mejora en el mercado de trabajo tendría por sí sola una importante incidencia en los niveles de competitividad del país. Sin embargo, todavía sería insuficiente para colocarnos dentro de las economías más competitivas del mundo".
Con la intención de dar una idea de cuál sería la mejora en competitividad de México sólo con la reforma laboral, el CEESP realizó un cálculo con base en algunos ponderadores del documento del WEF.
De esta forma, estima los lugares que podrían ganarse al suponerse varios escenarios en cuanto a la mejora en la percepción de los agentes económicos.
No obstante, precisa, para ello se considera que el resto de conceptos que integran el indicador general de competitividad se mantiene sin cambios en México y que los demás países también conservan su posición.
De esta manera, define tres escenarios en los cuales los efectos de la reforma podrían propiciar un aumento de 15, 30 y 50 por ciento en la calificación de los diferentes conceptos que integran el rubro de eficiencia del mercado laboral.
El Índice Mundial de Competitividad se integra de 12 pilares, dentro de los cuales el séptimo es el que se refiere al mercado laboral.
Los resultados indican que con un aumento de 15 por ciento en la calificación de los rubros del sector laboral, México podría ubicarse en el lugar 45 del ranking de competitividad mundial, es decir, ocho escalones por arriba de su posición actual (53), ocupando el lugar que ostenta Brasil.
En tanto, con incrementos de 30 y 50 por ciento en la calificación de los componentes del sector laboral, México lograría ubicarse en los lugares 42 o 38, lo que representa una ganancia de 11 y 15 posiciones, respectivamente.
De acuerdo con el CEESP, estos resultados reflejan el posible beneficio que tendría la aprobación de la reforma laboral, pero además la oportunidad de lograr el objetivo de colocar a México entre los 20 países más competitivos, si de igual forma se logran los demás cambios que se requieren.
Hay que tener en cuenta que el resto de países igualmente seguirán tratando de mejorar las condiciones en este tema para elevar su competitividad, por lo que México tendrá que redoblar esfuerzos para lograr avances más rápidos, subraya el organismo.
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