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CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 8, 2012.- Las cuatro personas asesinadas la víspera en la colonia Barrio San Ignacio, delegación Iztapalapa, no tenían una actividad fija y de acuerdo con las investigaciones eran adictas a estupefacientes.
El titular de la Fiscalía Desconcentrada en esa demarcación, Fernando Hernández Cuéllar, informó que los occisos tenían tatuajes en diferentes partes del cuerpo y uno de ellos contaba con antecedentes penales.
Señaló que los cuerpos de las víctimas ya fueron entregados a sus familiares, quienes refirieron que eran desempleados y adictos, por lo que se continúan recabando datos para esclarecer los hechos.
En conferencia de prensa, precisó que los asesinatos ocurridos recientemente en diferentes colonias de la delegación Iztapalapa son consecuencia del alto índice de población, el pandillerismo y la pobreza que impera en la zona.
Sin embargo, afirmó que no es necesaria la presencia de fuerzas federales en la demarcación, pues no existe la certeza de que el clima de violencia esté relacionado con el actuar de la delincuencia organizada.
La víspera varios personas armadas asesinaron a José Octavio Sánchez Juárez; Alfredo Moreno Ledezma; Iván Israel Peralta Frías y Pablo Reyes Mosco, quienes departían en la calle La Paz, esquina con callejón del mismo nombre, en la colonia Barrio San Ignacio.
Los tres primeros fallecieron en el lugar, mientras que Reyes Mosco murió minutos más tarde en el Hospital General de Iztapalapa, a donde fue trasladado por una ambulancia.
El Fiscal Desconcentrado en esa demarcación indicó que continúa la búsqueda de los presuntos responsables del cuádruple homicidio, pero omitió dar detalles para no afectar las investigaciones.
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