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CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 20, 2011.-La Cámara de Senadores modificó la Ley Federal de Sanidad Animal para imponer de seis meses a un año de prisión a quien sacrifique u ordene el sacrificio de animales para
consumo humano fuera de los establecimientos autorizados.
Con estas reformas, los senadores pretenden combatir la utilización de productos como el clembuterol para la engorda del ganado, que puede convertirse en un problema de salud pública.
Así, el Senado acordó que además de la Sagarpa, se faculta a la Secretaría de Salud a que inspeccione, verifique y certifique los establecimientos dedicados al sacrifico de animales y al procesamiento de bienes de origen animal.
Según el dictamen avalado por el pleno, se mencionó que en los procesos de sacrificio desarrollados en los rastros municipales, prevalecen las condiciones contrarias a la calidad e inocuidad.
Además, se indicó que en la actualidad existen 934 rastros municipales, en los que anualmente se sacrifican 2.8 millones de cabezas de ganado bovino, 4.4 de ganado porcino, 0.16 de ovino y 0.1 de caprino.
El total de la carne producida en México es de 29 millones 835 mil 661 toneladas anuales, esto con relación a 2010, se precisó en el documento.
Sin embargo, el tema del clembuterol originó un debate en la sesión, e incluso el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Heladio Ramírez, aseguró que "estamos en presencia de una discusión a nivel nacional e internacional sobre la salud pública del país".
Ello debido a las condiciones precarias, y a veces, antihigiénicas, así como los atrasos tecnológicos de los rastros
municipales, subrayó el ex gobernador del estado de Oaxaca.
En ese sentido, recordó el "escándalo suscitado internacionalmente" por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) cuando "reportó que más de 50 por ciento de los futbolistas mexicanos que participaron en el Mundial Sub-17, dieron positivo por clembuterol".
A su vez, el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Dueñas Llerenas, comentó que es importante garantizar que los productos que se procesan para consumo humano deban de ir perfectamente certificados por un técnico capacitado y con experiencia.
Por ello, llamó a los municipios del país para que "se pongan de acuerdo y busquen la instalación de un rastro TIF que garantice que el producto llegue en condiciones de higiene adecuadas".
Cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio "nos comprometimos como país que a los 10 años íbamos a estar comiendo carne de ganado sacrificado en rastros tipo TIF y no lo estamos haciendo, no estamos cumpliendo con el tratado", subrayó.
Por su parte, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Mejía Haro, expresó que muchos de los rastros son "verdaderamente mataderos" que no cuentan con las instalaciones adecuadas y el equipo o personal calificado como los rastros Tipo Inspección Federal (TIF).
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