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CIUDAD JUÁREZ, México, sep. 28, 2011.-El gobierno del estado entregó este martes, mediante la firma del convenio entrega-recepción, el Centro de Readaptación Social (Cereso) estatal a las autoridades Federales.
El fiscal general de Chihuahua, Carlos Manuel Salas, comentó que este evento es un hecho trascendente por la importancia que tiene al ser un esfuerzo conjunto de las autoridades por conformar un sistema penitenciario ordenado.
"La incorporación de individuos útiles a la sociedad, después de haber purgado su condena en exclusión, sólo es posible con la participación conjunta del gobierno en sus tres niveles y la sociedad como coparticipe de este proceso", señaló.
Apuntó que a lo anterior, debe sumarse la voluntad política de que esto suceda, lo cual hoy es notorio al entregarse un centro penitenciario con reos federales a la autoridad competente.
Dijo que este es el resultado del impulso del gobierno del estado y la disposición del gobierno federal para sumarse decididamente en esta aspiración y participar en la tarea compartida de construir un sistema penitenciario ordenado.
La firma del convenio, añadió, culmina con la primera etapa, la transferencia por parte de gobierno del estado por conducto de la Fiscalía General del Estado del Centro de Reinserción Social de Ciudad Juárez a la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
El Comisionado del Organo Administrativo Desconcentrado, Prevención y Rehabilitación Social federal, Eduardo Enrique Gómez García, dijo que desde hoy, la federación se encarga de la operatividad de este penal que alberga a 906 internos.
"Es un trámite que es tedioso, prolongado y que por la coordinación, gestión y la buena gestión del fiscal Carlos Manuel Salas y Eduardo Guerrero logramos esta traslación, del Cefereso número 9 Norte", dijo.
Aclaró que este centro se irá acondicionando para tener juzgados y reforzamiento de policías federal.
Uno de los principales compromisos del gobierno federal es la seguridad, dijo, y parte importante son los Ceresos, por lo que se ha venido trabajando en ese aspecto mediante traslados y el no permitir el ingreso de reos peligrosos en cárceles estatales.
Al inicio de la administración se contaba con responsabilidad de tres mil 500 reos, hoy son 15 mil y se
espera que al final del sexenio sean casi los 45 mil totales.
"Sabemos que tenemos mucha tarea, sabemos que tenemos enemigos adentro, pero seguiremos reforzando este esfuerzo para darle buenos resultados a México", afirmó.
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