Wayne: De ser embajador, no permitiré tráfico de armas

En su audiencia de confirmación ante el Senado, el diplomático propuesto para ocupar la embajada de EU en México, indicó que no permitirá operativos como 'Rápido y Furioso'

WASHINGTON, Estados Unidos, jul 20, 2011.- Los intereses y desafíos que México y Estados Unidos comparten son más amplios que los asuntos de seguridad, crimen y policíacos que dominan las primeras planas y deben reflejarse mejor en la interacción de ambos países, dijo Anthony Earl Wayne, embajador nominado de la Casa Blanca.

Criticó la falta de transparencia en el operativo "Rápido y Furioso", en el que el Buró de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego introdujo ilegalmente miles de armas de alto poder a México y aseguró que de ser confirmado, no permitirá operativos que no sean transparentes y no se hagan a través de procesos de consulta, contacto y coordinación de la representación diplomática que dirigirá.

También se comprometió a tomar como prioridad el respeto a los derechos humanos y discutir, cuando sea el caso, eventuales violaciones a derechos humanos de militares o policías en México, en la guerra contra las drogas.

Aseguró que una vez confirmado, se reunirá con todas las fuerzas y lideres políticos de México para destacar la importancia de continuar el sendero de estrecha cooperación de los dos gobiernos para enfrentar desafíos comunes y dijo que hasta el momento, hay consenso en México en este sentido y "ninguna estrategia alterna".

Indico que en México es preciso fortalecer el esfuerzo contra el tráfico humano, para lo que el gobierno mexicano ha venido desarrollando programas de protección a las victimas y procesamiento de los responsables y destacó que Hillary Clinton premió recientemente esos esfuerzos, otorgando un reconocimiento a una subprocuradora mexicana.

En su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Wayne, quien se ha desempeñado como segundo diplomático más importante en la Embajada de EU en Afganistán, dijo que de ser confirmado, usará su experiencia para auxiliar a guiar la relación multi-dimensional con México.

Destacó que la "relación con México es única, compleja y profunda; tiene impacto directo en la vida cotidiana de las estadounidenses e involucra virtualmente todos los departamentos y oficinas del gobierno federal".

Nuestras dos economías y sociedades están indispensablemente interconectadas por operaciones comerciales con valor superior a los 2 mil millones de dólares, dijo.

Se refirió a que el gobierno mexicano ha pagado con más de 40 mil vidas y miles de millones de dólares en la lucha contra el narcotráfico y dijo que de ser confirmado, impulsará la entrega total de recursos de la Iniciativa Mérida, de la que dijo, sólo se han canalizado 465 millones de dólares, en equipo, asistencia técnica y entrenamiento.

Elogió iniciativas como Todos Somos Juárez, en que grupos comunitarios se involucran en campañas contra drogas, habló de la construcción de comunidades seguras, desarrollo económico y otros temas de la relación bilateral.

Expresó sus deseo de trabajar con el gobierno que el pueblo de México elija en sus próximos comicios, en temas como la reforma energética, que permita inversión privada en la industria petrolera o inversiones en el campo de la generación de energía eólica.

"De ser confirmado, haré todo lo posible por consolidar y fortalecer la sociedad con México para alcanzar importantes beneficios mutuos en favor de las dos naciones."

Los senadores Bob Menéndez, demócrata y Richard Lugar, republicano, elogiaron la guerra antinarcóticos del gobierno del Presidente Felipe Calderón.

Wayne, cuyo ultimo cargo ha sido como segundo hombre más importante en la representación diplomática estadounidense en Afganistán, sustituirá en el cargo a Carlos Pascual, quien pasó a la historia como el único embajador norteamericano forzado a renunciar a solicitud del Presidente de la Republica.

Al cabo de meses de especulación, la Casa Blanca anunció el nombramiento de Wayne el 8 de junio en un comunicado en el que el Presidente Barack Obama asegura que Estados Unidos se verá enormemente servido con el talento y experiencia de Wayne.

Durante los últimos meses, la relación México-Estados Unidos, ha avanzado prácticamente en piloto automático, funcionando bien a nivel operativo y con una estrecha cooperación entre los dos países.

Anthony Wayne tendrá que lidiar en el terreno político con el delicado tema de las elecciones advierte el mexicanólogo Andrew Selee, director del Programa México del Centro Woodrow Wilson.

"Va a tener que ser suficientemente hábil para no meterse en problemas, ser ecuánime con todas las fuerzas políticas de México durante la jornada electora y mantener una buena relación política con el presidente Felipe Calderón, con mas fuerza y presencia que su antecesor Carlos Pascual", agregó Selee.

En Estados Unidos hay tres embajadores que están en lo que podría considerarse la cima de su carrera profesional y Wayne es uno de ellos, se le considera un experimentado diplomático, de eficiencia probada y comprobada en muchos ámbitos y temas, particularmente en zonas de conflicto y con problemas económicos.

Wayne tiene una amplia experiencia obtenida en dos años como embajador norteamericano en Argentina, a donde llegó en un momento tenso de la relación con Estados Unidos, que rápidamente transformó involucrándose en el combate al tráfico humano, de drogas, derechos humanos y otros, que, al momento de su salida, generaron tristeza y calurosas despedidas.

Wayne nació en Sacramento, California, en 1950 donde cursó sus estudios básicos. Se mudó a Berkeley, CA, donde se graduó en Ciencias Políticas en 1972; luego hizo maestrías en las Universidades de Stanford, en 1973 y Pinceton, en 1975.

Abrazó el Servicio Exterior Estadounidense en 1975, al que se ha entregado en cuerpo y alma y en el que ha servido en múltiples capacidades, hasta llegar a convertirse en uno de los más influyentes y experimentados servidores en la diplomacia.

Sus primeras funciones fueron como analista de China en el Buró de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado. Luego fue Oficial Político en Marruecos, de donde se le promovió a ser integrante del Secretariado Ejecutivo del Departamento de Estado, bajo la gestión de los Secretarios Cyrus Vance y Edmund Muskie, en 1980.

De 1981 a 1983 fue asistente del ex secretario de Estado Alexander Haig y después de George Shultz. De 1984 a 1987 fue primer secretario de la Embajada de Estados Unidos en Francia, donde tuvo contacto cercano con temas económicos y actividades de inteligencia y antiterrorismo.

Tomó un año sabático, en el que se desempeñó como corresponsal para el Christian Monitor y a su regreso a la diplomacia fue nombrado director de Asuntos Regionales para el embajador AtLarge Antiterrorismo, de 1989 a 1990, de donde se le promovió a la dirección de Asuntos Económicos de Europa Oriental, del Consejo Nacional de Seguridad y en 1996 se le designó subsecretario de Estado para Europa y Canada.

Ha manejado la relación norteamericana con la Unión Europea, la OECD, el G-8 en Aspectos Económicos y Regionales, que lo llevaron a ganar la SubSecretaría de Estado para Asuntos Económicos de 2000 a 2006.

Es el subsecretario de Estado con más años de servicio, hasta que fue enviado por el ex presidente George Bush, como segundo hombre más importante en la Embajada de Estados Unidos en Afganistán.

Ahora su nombramiento como embajador de EU en México sólo debe ser confirmado por el pleno del Senado, para proceder a tomar posesión de su cargo en México.