PGR ofrece recompensa de 10 mdp por asesinos de agente de EU

En San Luis Potosi, el gobierno afirma que presta ayuda necesaria para avanzar en la investigación

SAN LUIS POTOSÍ, México, abr. 3, 2011.- Ante la presunción de que siguen libres algunos implicados en el ataque a los agentes del ICE, donde fue asesinado el agente estadounidense de Inmigración y Aduanas, Jorge Jaime Zapata, de 40 años, el pasado 15 de febrero en el kilómetro 44 de la carretera 57 en San Luis Potosí, los gobiernos de México y Estados Unidos ofrecen recompensas.

En San Luis Potosí, el gobierno estatal continúa apoyando en las investigaciones del caso.

Marco Antonio Aranda, secretario General de Gobierno, señaló que "no necesita recibir una solicitud, el gobierno está dispuesto y es su obligación de estar ayudando en cualquier investigación que se requiera para que se entreguen y se castiguen a las personas que cometieron un ilícito".

Respecto a la recompensa ofrecida, el funcionario dijo: "Es un procedimiento que lo está haciendo un gobierno distinto al nuestro, soy muy respetuoso de su opinión y sus procedimientos".

La XII zona militar de igual manera continúa apoyando en las investigaciones de este caso y a través de su cuenta de Twitter recibe denuncias.

El General Arturo Gutiérrez, Comandante de la XII zona militar de SLP, dijo que "la noticia es que buscan más personajes que estén relacionados con este incidente, no sé si sean cabezas o no, en todo momento estamos apoyando".

Los ayuntamiento de San Luis Potosí y de Soledad de Graciano Sánchez,  apoyan en la investigación de los estadounidenses y de la PGR cuando son requeridos.

Victoria Labastida, presidenta  Municipal de San Luis Potosí, afirma que su gobierno se coordina con la autoridad "estatal, con la federal y con el Ejército; las labores de inteligencia se están haciendo también por los órganos responsables".

En las últimas dos semanas policías federales e integrantes del Ejército Mexicano han participado en la reconstrucción de los hechos en los que perdió la vida el agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Jaime Zapata, y resultó herido su compañero Víctor Ávila.