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SÍDNEY, Australia, ene.8, 2013.- Un descenso en la temperatura amainó los incendios que han quemado miles de hectáreas en el sureste de Australia, aunque el fuego avanza en la zona central y se prevé una ola de calor al final de la semana.
Los incendios forestales que afectan principalmente a los estados de Victoria y Tasmania han causado la muerte de miles de cabezas de ganado y la destrucción de cien viviendas.
En Nueva Gales del Sur, donde hay 141 incendios forestales, 31 de ellos sin control, los bomberos trabajaron a contrarreloj anoche para reforzar cortafuegos ayudados por un cambio favorable en las condiciones meteorológicas.
En total, ya se han quemado en este estado 131 mil hectáreas de terreno.
Pero el alivio de la temperatura es temporal en el sureste del país porque se espera que los termómetros se vuelvan a elevar a finales de la semana.
El peligro de un brote severo de incendios se da desde la zona vitivinícola de Hunter, en Nueva Gales del sur, hasta la frontera con el estado de Queensland.
En esa zona se esperan temperaturas de hasta 40 grados cerca de la ciudad de Brisbane, la capital del estado nororiental de Queensland.
Buscan cadáveres en Tasmania
En la isla de Tasmania, donde los incendios forestales quemaron 128 viviendas desde el viernes pasado, principalmente en la península Tasman, continúa una alerta elevada contra incendios a pesar de un descenso de las temperaturas que en Hobart marcarán los 16 grados.
La Policía de Tasmania sigue buscando posibles cadáveres entre los escombros, aunque la mayoría ha sido localizada, mientras las autoridades comienzan a hacer un recuento de los daños, entre los que se incluye la destrucción de 80 mil hectáreas de terreno, lo que supone el 1% de la masa terrestre de la isla.
HVI
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