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BUENOS AIRES, Oct.9, 2012.- El gobierno de Buenos Aires suspendió el primer aborto legal que se iba a realizar en la historia de esta ciudad luego de que la organización Pro Vida presentó una demanda judicial para evitar la intervención.
La medida provocó la indignación de múltiples organizaciones sociales, ya que la mujer que iba a ejercer este martes su derecho al aborto era víctima de explotación sexual y quedó embarazada a partir de una violación.
Pedro Andereguren, abogado de Pro Vida, advirtió que "el derecho de la vida del niño no puede estar sujeto a la decisión de la madre", ya que "una cosa es la no punibilidad y otra es que tenga derecho a hacerlo".
Agregó que "no puede pretender paliarse el trauma de la madre con el homicidio del niño, la vida del niño no es menor al dolor de la madre, ese niño es persona por nacer".
El principal responsable de que se haya desatado esta polémica es el jefe de gobierno de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri, quien la semana pasada vetó la ley del aborto aprobada por la Legislatura.
Sin veto de por medio, Pro Vida no hubiera tenido éxito en frenar el aborto programado este martes.
En marzo pasado, la Suprema Corte de Justicia despenalizó por completo el aborto en caso de violación, en un fallo que abrió la puerta a un nuevo debate sobre una práctica que realizan alrededor de 500 mil argentinas por año.
Sin embargo, Macri, al reglamentar este derecho en la capital, impuso mayores requisitos que los establecidos por el máximo órgano de justicia del país sudamericano al establecer un máximo de 12 semanas de gestación para poder realizar la práctica.
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